(Segunda parte)
Chicago, Illinois, es una de la ciudades más bonitas de la Unión Americana, fundada desde los años de 1700, habitada por los indios: Pawnees, Pies Negros y Cheyennes, quienes mantenían un contacto con la naturaleza muy íntimo y a la misma tenían ligada sus vidas, fueron pronto doblegados por blancos aventureros, quienes aprovecharon toda esta naturaleza para construir un comercio de granos y especies que abasteció por muchos años a los E.U.A.; posteriormente centro industrial y ferroviario de primera y reconocida culturalmente por el desarrollo del jazz y de la música afroamericana emigrada del sur, especialmente de los estados de Georgia y Alabama, avanza encabezando el desarrollo de las grandes metrópolis mundiales; sin embargo es destruida la vieja ciudad en el gran incendio de 1871, en donde la mayor parte de los edificios de madera más de 16 mil, fueron hechos cenizas. La ciudad fue reconstruida por arquitectos muy progresistas y desde principios de los 1900, era ya una de las urbes más desarrolladas en la industria, comercio y comunicaciones de todo el mundo.
La belleza de sus edificios está engalanada por la presencia incomparable del Lago Michigan, uno de los cuatro grandes lagos internos de los E.U.A., en donde a su vez desemboca el gran río Chicago, que con sus dos grandes brazos cruza y abraza la ciudad, lo que le permite tener puentes y muelles internos que llegan hasta los hoteles del centro de la ciudad.
Ahí, a las orillas del Lago Michigan por el rumbo de la Lake Shore drive, se erige el majestuoso Centro de Convenciones McCormick Place, sede de los eventos de la convención internacional de Rotary, sitio en donde con toda comodidad se pueden manejar a más de 100 mil gentes por sus amplios pasillos y salones.
El lunes siguiente tuvimos el desayuno latinoamericano, organizado por nuestros compañeros Jesse y Olga Devlin y con toda la cooperación de los gobernadores y ex gobernadores de algunos países latinos. Nuestro compañero Celso Reyes García, junto con algunos directores de zona sobresalió dentro de este evento. Hubo una gran asistencia, se ocupó un salón del Hayyatt Regency Hotel del centro de convenciones, en donde tuvimos oportunidad de saludar y conocer figuras del rotarismo internacional a nivel hispanoamericano como: Carlos Canseco González ex presidente de Rotary International y líder de la campaña polio-plus, Frank Devlin ex presidente internacional y líder en los programas del cuidado de la vista, ambos orgullosamente mexicanos; Luis Vicente Giay ex presidente de Rotary International de origen argentino y actualmente trabajando como comisario de la Fundación Rotaria, al Sr. Carlos Enrique Speroni director de zona de Argentina también, a José Antonio Salazar de Bogotá, Colombia, también director de zona.
A Luis Cohelo de Oliveira de Sao Pablo, Brasil y varios miles de gentes más en una reunión con mucha amistad y departición de buenos momentos. Nos acompañó nuestro presidente actual de Rotary International Sr. Glenn Estess el que nos dirigió unas palabras muy amistosas refiriéndose en forma especial a las figuras internacionales que le han dado peso específico al rotarismo en Latinoamérica.
Posteriormente pasamos a las plenarias en donde se habló sobre la historia de Rotary International por David C. Forward, autor del libro Century of Service, referente actual de todos los programas y logros de la organización expuesta en forma muy brillante.
Más tarde tuvimos la intervención de Ted Turner, un gran empresario norteamericano, rotario honorario, benefactor muy fuerte en varios millones de dólares a los programas de la Fundación Rotaria International y las motivaciones que ha tenido en su vida para apoyar al prójimo.
Terminamos más tarde con la intervención de Carolyn Jones, fideicomisaria entrante de la Fundación Rotaria International y quien puso el toque femenino y la sensibilidad, ya que nos habló de los principales logros y metas hasta ahora alcanzadas por este organismo.
?A celebrar Rotary?.
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