Miro el retrato de mi señor abuelo, don Mariano Fuentes Narro. Aparece en la fotografía con chaqué y bombín, en la mano el bastón de puño marfilino.
Miro el retrato de mi abuelo y pienso que no soy yo el primero.
Veo jugar a Rafa, el mayor de mis nietos, el que me hizo abuelo. Persigue su balón por el jardín, y en su carrera y gozo está toda la fuerza de la vida.
Veo jugar a Rafael, mi nieto, y pienso que no seré yo el último.
¡Hasta mañana!...