Si oyes decir que un libro, cualquier libro, es "sagrado", ten mucho cuidado: ese libro es peligroso.
Si oyes decir que un pueblo, cualquier pueblo, es "el pueblo escogido", ten mucho cuidado: ese pueblo es peligroso.
Si oyes decir que una nación, cualquier nación, está sobre todas las demás naciones, ten mucho cuidado: esa nación es peligrosa.
Si oyes decir que un país, cualquier, país, tiene un "destino manifiesto", ten mucho cuidado: ese país es peligroso.
Si oyes decir a un hombre, a cualquier hombre, que lo que hace lo hace en nombre de Dios -de cualquier dios-, ten mucho cuidado: ese hombre es peligroso.