El hombre es muy ingrato.
En sus escudos pone leones, osos, lobos... Animales que no le dan otra cosa más que sustos.
En sus banderas pone águilas, de las cuales no recibe absolutamente nada.
Si el hombre fuera agradecido, en sus escudos pondría -por ejemplo- una vaca, que le da leche, crema, nata, mantequilla, quesos...
Y en sus banderas pondría una gallina, que le da pollos y huevos.
Pero es ingrato el hombre.
Muy ingrato.
Por eso pone en sus escudos leones, lobos y osos.
Por eso pone en sus banderas águilas.
¡Hasta mañana!...