Malbéne, discutido teólogo, tiene la extraña habilidad de concitarse la enemistad de sus colegas. Su más reciente artículo en "Iter", la revista de Lovaina, seguramente le acarreará más críticas. Leamos uno de sus párrafos:
"... Los llamados ?libros sagrados? han sido causa de muchos males para la humanidad. Por ellos los hombres se han dividido y se han matado en el nombre de Dios. Su lectura debería estar prohibida; sólo unos cuantos varones sabios y algunas prudentes mujeres podrían acercarse a ellos para tomar lo que de bueno tengan a fin de compartirlo con los demás, desechando todo lo que incite a la violencia o a la desunión. Que sean sagrados solamente los libros que enseñen a los hombres a conocerse y amarse: el Quijote, de Cervantes; "Romeo y Julieta", de Shakespeare; "Fausto", de Goethe; "Los hermanos Karamazov" de Dostoiewsky; "La guerra y la paz", de Tolstoi... Esos sí son libros sagrados, pues sólo es sagrado aquello que hace mejor la vida de los hombres, y que los une en el amor...".
¡Hasta mañana!...