HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Adán y Eva comieron el fruto prohibido. (Preguntémonos quién tuvo mayor culpa: los que cayeron en la tentación o quien la puso).
Salieron, pues, del paraíso terrenal y conocieron un nuevo paraíso: el del amor del hombre y la mujer.
Había colocado Jehová un ángel ante la puerta del Edén. Pero días después el ángel fue con el Señor y le pidió que lo quitara ya de ahí.
-¿Por qué? -le preguntó el Augusto.
-Señor -respondió el ángel-, nadie hay ya en el paraíso que pueda escapar de él, y quienes ahí estaban no quieren regresar después de haber conocido el amor que conocieron.
Jehová supo que el ángel tenía la razón, y lo autorizó a retirarse. De modo que ya sabes: si quieres entrar en aquel paraíso puedes hacerlo sin problema. A menos, claro, que prefieras éste.
¡Hasta mañana!..