He llegado muy rico a la mayor edad: tengo muchos amigos. Con ellos gozo esos felices ratos de que está hecha la felicidad: la mesa bien provista, el vino añejo, la grata conversación, esas canciones que por ser de ayer y oírse hoy ya son de siempre.
Dos de esos amigos buenos llegaron la otra noche: Xavier y Zaharula Cházaro. Él es grande tanto de cuerpo como de alma, y tiene voz de trueno. Ella es pequeña y dulce como su nombre griego. Me regalaron un hermoso libro, el "Diccionario de México", espléndida obra de Juan Palomar de Miguel, en cuyas páginas está lo mexicano como en un árbol está el fruto.
He aquí, pues, que dos viejos amigos me presentaron un amigo nuevo, este diccionario que he puesto ya en su atril, como misal, para que me acompañe en esa otra felicidad que gozo cada día: la de tratar con las palabras.
¡Hasta mañana!..