MÉXICO, DF.- Como el vendaval que derribó un árbol en Coapa, así recibe el defensa de las Águilas del América, Duilio Davino, los cuestionamientos de la prensa, que caen como hachazos contra el enfadado jugador.
Por eso, éste justifica con evasivas la ola de críticas formada en torno al Nido Milloneta, a raíz de la serie de empates que lo convierten en el conjunto líder en ese departamento, con siete igualadas, tres de ellas consecutivas (1-1, 2-2 y 0-0 ante Atlante, Pachuca y Toluca, respectivamente).
El sábado anterior, un eucalipto de 15 metros de alto -con 30 años de antigüedad- fue derribado por un fuerte viento, lo que ocasionó que el tronco destruyera parte de la fachada de la casa club.
Al día siguiente, las Águilas dividieron esfuerzos con el Toluca en el Estadio Azteca. Y aunque el incidente no tiene ninguna relación, simboliza la tormenta que se avecina en las proximidades de la nación azulcrema.
Quizá por eso, Davino encara cortante a los medios de comunicación y ofrece respuestas sordas al no encontrar explicaciones a la minicrisis de cierre de campaña.
- ¿Por qué no ganan? -pregunta un reportero a Duilio. - Porque empatamos... -es la respuesta del futbolista, empeñado en abreviar la conferencia organizada cerca de frondosos fresnos, cuyo jefe de mantenimiento confía no corran la misma suerte que el eucalipto caído.
"Hay otros dos árboles secos que están próximos a las canchas y que vamos a talar en esta semana", promete Leonel Amaya Juárez, a cargo de las áreas verdes del Club América y cuya medida pretende evitar otro incidente.
Por increíble que parezca, el accidente cobra interés entre los reporteros a falta de noticias en torno al equipo, donde día con día crece el hermetismo y la puerta luce más estrecha.
Davino reconoció que los rivales identifican los movimientos del plantel, situación que parece no preocuparle mucho. "Porque aunque nos conocen, cada jugador tiene algo de genialidad y eso no lo puede predecir ningún rival", argumentó.
De hecho, aseguró que la clave es calificar a la Liguilla. Una vez en la fiesta "ya será otra cosa", advirtió.
Más atento, el portero Guillermo Ochoa intenta descubrir las causas que han originado la racha de empates. "Creo que nos confiamos un poco, porque nos vamos al frente rápido y luego nos calmamos y dejamos de insistir y de atacar", señaló.
Sin embargo, al igual que Davino, imagina a un América intratable en las finales del certamen. "A pesar de todo estamos muy bien. Quedan pocos partidos y con un par de victorias estaremos casi adentro. Y ya en la Liguilla es otra cosa", coincidió.
Eso sí, Duilio negó que haya exceso de confianza en el grupo de futbolistas. "Para nada, el equipo se siente bien y sólo se ha perdido un partido", afirmó.
Pero, en contrasentido, América encabeza el departamento de empates y, tal vez por eso, anticiparán la tala de árboles en el Nido.
