México, (Notimex).- La momia infantil de dos mil 300 años de antigüedad que se exhibirá hasta este domingo en el Museo del Templo Mayor de esta ciudad, perteneció a una sociedad sedentaria que ya contaba con complejos sistemas funerarios y de trabajo, se informó aquí.
La arqueóloga Ximena Chávez, que trabaja en el departamento de Resguardo de Bienes Culturales del Templo Mayor, también dio a conocer a Notimex que esos sistemas ayudan a establecer que en la región de Sierra Gorda, en Querétaro -donde fue encontrada-, existió una población más temprana a la que se creía.
El ejemplar correspondiente a una niña de dos años y medio, que fue localizada en 2002, formó parte de una familia "que ya no era recolectora, que maneja muchas técnicas para elaborar materiales y que ya tenía rituales funerarios muy establecidos".
Agregó que lo anterior cambia la perspectiva que se tenía de un poblamiento en el periodo clásico y que ahora se sabe fue más temprano".
Chávez indicó que los primeros resultados obtenidos, implican a la momia con una sociedad que tuvo "un desarrollo productivo más completo, un grupo más establecido que no entierra a sus muertos en cualquier lugar, sino en una cueva de difícil acceso y que otorga un carácter funerario".
Las características de la casta en la que se desarrolló han podido ser identificadas, según Chávez, revisando el ajuar funerario con que fue sepultada la niña y que consisten en objetos elaborados de algodón tejido y pigmentado, así como de trabajos de plumas y "trencitas" de cabello con que fue atado el bulto y que hablan de que debió "tener cierto estatus" social.
Con el fin de determinar con exactitud datos referentes a la población a la que perteneció y si se trató de los primeros pobladores de la Sierra Gorda, la momia, que posiblemente murió de un problema respiratorio o gastrointestinal, será ahora sometida a un estudio de DNA (ácido desoxirrebonucleico) que arrojará importantes datos de su vida.
Después de un primer intento frustrado por descifrar el código genético del ejemplar, debido a que las cadenas de DNA estaban muy destruidas, una vez que la momia sea retirada de la vitrina donde se exhibe, dijo la especialista, un equipo se encargara del análisis a través de "una técnica muy nueva y compleja, que se llama HLA".
El análisis, que se realizará en el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE), corresponde a un trabajo "pionero" que se efectuará a la estructura de un diente de la niña que se encontró junto a los restos.
El desciframiento del DNA, dijo Chávez, "nos va a decir quienes estaban transitando por esa zona y realizando los primeros asentamientos, no sólo responderá preguntas en torno al origen de la niña, sino que más general del poblamiento de la Sierra Gorda".
Chávez detalló que a fin de lograr una óptima conservación que conserve el especimen durante muchos años, se realizará un meticuloso monitoreo para vigilar el incremento de micro-organismos (hongos), principalmente sobre la piel.
La observación sobre los restos será realizada por un equipo de micología médica de la Universidad Nacional Autónoma de México, "de tal manera que se pueda ver si hay algún incremento de los organismos que permitirá hacer un tratamiento a las especies que se encuentren en él".
Este análisis, agregó, será muy lento y podría durar alrededor de un año, además de que podría sentar un precedente metodológico para el tratamiento de los individuos momificados que se podrá utilizar en otros especímenes, con miras a conservarlos por más años.
Con el objetivo de aterrizar de manera más puntual y detallada las particularidades de la momia, se prevé también elaborar un modelo de cera a partir de la reconstrucción facial escultórica de plastilina escultórica que ya se hizo y que también se exhibe en el museo del Templo Mayor.
El nuevo boceto que mostrará de manera más real como pudo haber sido el rostro de la niña indígena y que fue realizado a partir de tomografías, será llevado a cabo por especialistas del Instituto de Investigaciones Antropológicas, de la UNAM.
La momia infantil descubierta en una postura de decúbito lateral izquierdo flexionado, dijo la investigadora, representa un interesante reto para de investigación para distintas disciplinas, pues ésta conserva excelentes condiciones para ser estudiada.
El estudio de la momia infantil en el que convergen alrededor de 10 instituciones y donde han participado unos 35 especialistas a los que podrían sumarse otra decena, contempla desembocar en una publicación en donde se dará a conocer "la experiencia y los resultados", finalizó Chávez.
