TORREÓN, COAH.- Los Acereros de Monclova aseguraron la serie ante Vaqueros Laguna al ganar anoche el segundo compromiso a los Vaqueros por 10 carreras a 8, ante una buena asistencia de público en el Estadio de la Revolución, que una vez más se quedó con el deseo de ver triunfar a su escuadra.
Vaqueros nuevamente se vio abajo en la pizarra con una importante desventaja y aunque hilvanó una gran reacción, no le alcanzó para empatar al menos el partido y de este modo, cedió un juego que al final de la campaña pudiera ser determinante en sus aspiraciones por calificar.
La ofensiva de Acereros muy pronto se hizo presente en el duelo, al anotar cuatro carreras en la segunda entrada, luego de aprovechar a la perfección el descontrol del inicialista Martín Gómez, que abrió con golpe a Guillermo García, recibió imparable de Ricardo Sáenz y dio base por bolas a Ángel Echavarría para llenar la casa.
Con este escenario, Pedro Díaz conectó doblete para producir dos; Héctor Garanzuay pegó doblete y envió a Echavarría a la goma para la tercera carrera, mientras que Garanzuay anotó la cuarta con elevado de sacrificio de Gonzalo Meza.
En la cuarta, Gonzalo Meza se voló la barda por la pradera izquierda y Acereros se puso cinco a cero, pero aún en la quinta entrada se dieron el lujo de ampliar su ventaja con tres carreras más, luego de que Ricardo Sáenz conectara cuadrangular con un hombre abordo y enseguida fuera imitado por Ángel Echavarría, los dos pegaron por el jardín izquierdo.
La reacción de los Vaqueros llegó hasta la sexta entrada, cuando el emergente Julio Reyes mandó a volar la esférica por la pradera izquierda, Melvin Nieves hizo lo propio por el centro con uno abordo e inmediatamente después fue imitado por Raúl López, para acercarse en la pizarra, que hasta ese momento era de 8-4 en favor de los visitantes.
La séptima trajo dos carreras más para el equipo de casa: José Amador abrió con sencillo al izquierdo, Heriberto Salas conectó doblete y avanzó a su compañero hasta tercera, que anotó la quinta de Vaqueros con rola a segunda base del emergente Rafael Castañeda, mientras que Salas anotó en un wild pitch.
En la octava entrada, la escuadra de Vaqueros se acercó aun más a Monclova, luego de anotar Melvin Nieves la séptima carrera de los naranjas, ya que tras conectar doblete, se robó la tercera base y llegó a la registradora con sencillo de Omar de la Torre.
Esta reacción de los Vaqueros hizo renacer la confianza en los aficionados, que permanecieron en la tribuna, aunque en la apertura de la novena, Leo Arauz conectó un polémico cuadrangular por la pradera derecha con hombre en base para ampliar una vez más distancia y poner la pizarra 10-7.
Laguna volvió a la carga en la misma novena, pero apenas pudo anotar una carrera por conducto de Greg Martínez, quien tras embasarse en error del tercera base, se robó la segunda y anotó con sencillo de Cornelio García.
El inicialista Eddy Ramos se alzó con el triunfo, tras realizar una labor de siete entradas completas, 26 bateadores, seis carreras, 11 imparables, tres cuadrangulares y tres ponches. En labor de relevo trabajaron Ricardo Guzmán, Adrián Ramírez y Bill Simas.
Por Vaqueros Laguna cargó con la derrota Martín Gómez, que trabajó cuatro entradas y dos tercios, ocho carreras admitidas, nueve imparables, dos de ellos cuadrangulares. En labor de relevo trabajaron Fernando Barreras, Osvaldo Verdugo, Julio César Jiménez y Elio Serrano.
Hoy el tercero
En punto de las 19:00 horas, Vaqueros y Acereros jugarán el tercero y último juego de la serie, mismo en el que por la escuadra naranja se presenta como probable abridor Oswaldo Mairena, quien se medirá en la loma de los disparos a Nerio Rodríguez.
Lo curioso
Pareciera que el Revolución se ha convertido en un santuario del amor, ya que ayer mientras se jugaba la séptima entrada del partido, el pollo Rolando Bases entregó el anillo de compromiso a su novia, para de este modo formalizar el compromiso de matrimonio.
La emplumada mascota de Vaqueros y su pareja se llevaron la noche, luego de la ya no tan original forma de comprometerse en matrimonio en este parque de beisbol.
