Laura Flores, Ludwika Paleta y Anabel Ochoa muestran con orgullo las ventajas de ser el "sexo débil".
El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Feministas, no. Femeninas, sí. Al contrario de lo que se pudiera creer, Laura Flores, Ludwika Paleta y Anabel Ochoa no son el tipo de mujeres que piensan que están sobre todo y sobre todos; pero eso sí, defienden sus derechos a capa y espada, y más aún, disfrutan plenamente la oportunidad que Dios les dio de haber nacido hembras.
?Yo creo que una de las más grandes (ventajas) y la más maravillosa es poder ser mamá, poder sentir en tu cuerpo que se está creando una persona, que está creciendo dentro de ti. Creo que tenemos más ventajas que desventajas. Desventaja puede ser que somos más débiles físicamente que los hombres pero ¿eso qué? El otro día mi marido (Plutarzo Haza) me decía, cuando le pedí que moviera un mueble, ?¿no sientes feo ser más débil?? y le dije no por qué, a mí qué. Realmente no es algo que tenemos en desventaja, es sólo una diferencia?, dice Ludwika Paleta.
Ella, junto con Laura Flores y Anabel Ochoa, está recorriendo el interior del país con la puesta en escena Monólogos de la Vagina, obra que a lo largo de casi cinco años ha hablado abiertamente sobre la sexualidad femenina y todo lo que gira alrededor de ella.
En cierto momento del montaje se toca el tema de las vejaciones y abusos a los que continuamente son sometidas las mujeres. Hablando específicamente de la discriminación, las tres actrices coincidieron que aún existe pero que afortunadamente ellas no la han vivido. ?A mí personalmente no me ha tocado, pero tiene gracia, cuando me plantean si alguna vez he permitido la discriminación les digo que no lo permito nunca, yo cuando huelo a discriminación o humillación levanto la voz muy clara y alta y no he permitido nunca que me aplaste ninguna chancla?, sostiene la sexóloga Anabel Ochoa entre risas.
Laura Flores ve como una forma de discriminación el que los hombres tomen a las mujeres como un objeto sexual, y que las midan por su aspecto, ?...muy poca gente pregunta si tiene una especialidad o profesión?.
-¿Alguna vez han tenido el deseo de ser hombres?
-Jamás, nunca, -dice Ludwika.
-No porque soy una persona que me he podido realizar en mi trabajo, en la maternidad; los hombres que están seguros de sí mismos aceptan abiertamente su clara admiración a la mujer simplemente porque puede dar vida, -añade Laura.
-¿Los hombres sufren abusos?
-Sí, el primer abuso que sufren es por parte de ellos mismos en el machismo. El machismo es un abuso contra el propio hombre porque realmente se le concede un poder con el que no puede a sus espaldas. Al hombre se le exige ser el proveedor, el que decide, el dominante y el pobre también tiene ganas de tener un mundo interior, íntimo, un lugar en dónde llorar y es muy incomprendido en nuestra sociedad, pienso que habría que desarrollar un masculinismo más que un machismo, -explica Anabel Ochoa.
Además de realizarse profesionalmente, Monólogos de la Vagina le ha permitido a Laura Flores, Ludwika Paleta y Anabel Ochoa explorar otro campo, las dos primeras dentro de la actuación, y la última dentro de su carrera, ya que se desempeña como sexóloga; pero sobre todo han reafirmado una cosa: su gusto por ser mujer.