Agencias
Nueva York, EU.- ?Si solamente fuera mayor, habría podido conocer a Sarah Bernhardt. ¿No era magnífica??, dice Marilyn Monroe en un extracto del clásico La Comezón del Séptimo Año. Así se abre en el Jewish Museum de Nueva York la primera exposición consagrada por un gran museo en Estados Unidos a ese monstruo sagrado del teatro.
Y es que ?la actriz más famosa del mundo? en su época es ?la madre? de las actrices de Hollywood modernas, indicó Carol Ockman, historiadora de arte y a cargo del emprendimiento.
Sarah Bernhardt (1844-1923) ?es la primera estrella de masas, creó el modelo de la celebridad hollywoodiana tal como lo conocemos actualmente. (Lograr) esta audiencia internacional, nadie lo hizo mejor. Representa el teatro clásico francés, pero también la grandeza al estilo Hollywood?, estimó.
Las giras de la actriz francesa abarcaron desde las Islas Samoa hasta Senegal, recorriendo también Estados Unidos durante ocho años en su tren, para detenerse y actuar, bajo una carpa y siempre en francés.
Supo antes que nadie lo que forja la notoriedad: ?la repetición?. Hay que estar en todas partes. Entonces hizo publicidad, asoció su nombre con productos, su imagen estuvo en paquetes de cigarrillos en Francia, en avisos para una crema en Estados Unidos. También acudió al inventor Thomas Edison, que grabó su voz desde 1881.
Su resplandor de diva, su modo de vida, sus desafíos a los cánones de la femineidad, su ausencia de etiqueta ??judía y católica, cultivada y popular?- siguen siendo en Estados Unidos una referencia de la contracultura, del mundo del teatro, según Ockman.
En total, 250 objetos personales o accesorios de teatro están expuestos en el Jewish Museum, llegados desde el Museo de Orsay de París, del Museo Alphonse-Mucha en Japón, o del Victoria and Albert Museum de Londres: retratos de Nadar, un cráneo humano ofrecido por Víctor Hugo, un corset con cintura de avispa para representar ?Hernani?, un espejo con su lema ?pese a todo?, o caricaturas de la estrella.
Entre esos objetos hay un pañuelo dejado por Bernhardt a una actriz estadounidense y que varias otras se transmitieron luego con devoción, desde Julie Harris (Al Este del Edén) hasta Susan Strasberg.
Actualmente es propiedad de Cherry Jones, multipremiada comediante de Broadway.
Para los organizadores de la exposición, la actriz ?sigue anclada en la cultura estadounidense?. ?¿Por quién te tomas? ¿Sarah Bernhardt??, ha sido durante mucho tiempo una expresión común.
Pero los jóvenes conocen poco el personaje. ?Me gustaría que vengan para que encuentren a esta mujer que nos dice que tenemos que afirmarnos, asumirnos?, añadió Ockman.
Una modernidad que la exposición quiere subrayar a través de las herramientas más contemporáneas: bornes de audio en los que se escucha declamar L?Aiglon, pantallas múltiples con extractos de películas estadounidenses donde el nombre Sarah Bernhardt está omnipresente.
Sarah Bernhardt es también un mito para las actrices: de Katherine Hepburn, soñadora frente a un retrato de la artista, a Judy Garland interpretando a Bernhardt, hasta Nicole Kidman, que en Moulin Rouge pregunta si podrá ?algún día ser como la gran Sarah?.
El 12 de diciembre varias actrices estadounidenses, entre las cuales Debra Winger y Cherry Jones, actuarán en el museo en base al repertorio de la actriz ?con voz de oro?, en una velada de homenaje. Sarah Bernhardt: the Art of High Drama permanecerá en el Jewish Museum hasta el dos de abril de 2006.