Hay que leer con cuidado -y por supuesto analizar- las recientes declaraciones del gobernador electo de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, en las que anuncia que no cederá a presiones de ningún tipo a la hora de integrar su Gabinete y el plan de trabajo que implementará cuando asuma las riendas de la Administración pública estatal a partir del primero de diciembre. Dice que su equipo de colaboradores se integrará “por personas comprometidas con Coahuila, responsables y honestas, pero también que se encuentren comprometidas e identificadas con el proyecto social que nosotros hemos venido ofreciendo a los ciudadanos”.
Y en lo que constituye un mensaje sólido, advierte que “nuestro triunfo en las urnas el pasado 25 de septiembre fue contundente, ahí están los resultados y eso nos da la legitimidad suficiente para poner en práctica nuestros propios proyectos, porque tenemos la confianza de la gente para hacerlo; si agrupaciones o particulares estiman tener propuestas viables que garanticen políticas públicas en beneficio de los coahuilenses que nos las presenten y nosotros las analizaremos. Todas las propuestas que vengan serán analizadas, pero nosotros vamos a decidir si las implementamos o no”.
Y efectivamente, su triunfo fue contundente en prácticamente todas las regiones de la entidad (salvo en Torreón) y puede hacer lo conducente para sacar adelante su proyecto social. Efectivamente, un gobernante no debe ceder a presiones, pero también es cierto que debe aceptar el mandato ciudadano más allá de su agenda personal o proyecto de grupo y/o partidista.
Los ciudadanos esperan apertura, sensibilidad y tolerancia del hombre que habrá de conducir los esfuerzos de los coahuilenses durante los próximos seis años, así como que sus necesidades sean atendidas, por lo que al menos resulta preocupante la afirmación de que “todas las propuestas que vengan serán analizadas, pero nosotros vamos a decidir si las implementamos o no”, ya que podría desalentar a los grupos sociales y empresariales -especialmente laguneros- con planteamientos específicos y demandas concretas que confían ser tomados en cuenta en la próxima Administración. Habrá que estar al pendiente.
