Las promesas de hule regresan cada seis años, de hule porque son de rebote o bote-pronto como dicen los comentaristas del deporte nacional, según un locutor en su delirio al cantar un gooool...
Hace doce años Rogelio Montemayor prometió un nuevo estadio en la euforia de un campeonato y en plena campaña. Después el actual gobernador, Enrique Martínez, también le entró a la mentira más grande que el desierto de Ocampo (un municipio de Coahuila), al prometer un nuevo recinto donde jugaría el Santos. Se publicó una maqueta y se dieron las coordenadas donde quedaría en nuevo parque y nada pasó, es más, nadie tocó el tema.
Puras mentiras y sueños guajiros o gibados propios del populismo aldeano y provinciano que aún coexiste en el PRI y que nos baste recordar al empresario Carlos Ahumada, ahora en la cárcel, que era uno de los socios del Santos y el mismo Enrique Martínez se vistió de verde y con el slogan de un “Guerrero Nunca Muere” para defender la causa y de refilón echó la “blofeada” de construir un nuevo estadio.
Mentiras propias de la mitomanía de un partido añoso que con esas miasmas no sólo engaña en forma perversa sino llega al grado de ser una gran anomia y burla para los laguneros.
Ahora ante la poca imaginación del profesor Humberto Moreira, candidato del tricolor a la gubernatura de Coahuila les quiere llegar a los laguneros con una mentira más, ante la falta de propuestas sensatas que puedan ser concretas aunque no cumplidas, cuando menos sí coherentes, como en un tema que él pregona conocer y que cuando estuvo al frente fue un rotundo fracaso como es la Secretaría de Educación en el Estado, sin contar el megafraude en el INEA.
De paso con un gran engaño al pueblo aun con gráficas y estadísticas halagüeñas a su favor, en el Estado de Coahuila la educación no ha levantado y en este caso ni a quién culpar, si los últimos tres secretarios del Estado desde Óscar González Pimentel hasta la presente María de los Ángeles Errisúriz, pasando por el mismo Profesor cumbianchero Moreira, fueron y son un rotundo fracaso como servidores públicos; y en sector educativo los resultados son tangibles y donde los únicos agradecidos son los sindicatos de profesores que entre otras cosas, es una muestra del monumento más grande de corrupción en el Estado de Coahuila, las tres secciones del SNTE, la 5, la 35 y la más agachada y golpeada de Coahuila como es la 38.
Prometer un estadio donde jugarían los Guerreros del Santos sin duda ganaría muchos adeptos y votos, ya que dentro de nuestra idiosincrasia están el futbol, la Mexicana Alegría y la Virgen de Guadalupe, sin embargo, no se le puede negar al Profesor Moreira Valdés que sea un tipo populista, algo instituido en el PRI ya que el populismo y la corrupción van de la mano.
Sin embargo, lo curioso del PRI es que ven la paja en el ojo ajeno y no miran la viga que tienen atravesada en los dos ojos cuando critican a López Obrador por su acendrado y sugestivo paroxismo por el populismo.
En fin, ahora Moreira quiere cambiar espejitos y cuentitas a los laguneros por algo que los políticos aman en estos tiempos: los votos...
Lo que importa es ganar la plaza, el tamaño de las mentiras o las promesas recicladas o clonadas poco o nada importan cuando están de por medio el vivir en el eterno romance que da manejar a su antojo dinero ajeno.
Torreón, la Región Lagunera en sí no sólo necesita un estadio como pretexto para llenar las urnas de votos y de paso tener la cantina más grande a cielo abierto y en domingo, sin violar el reglamento de alcoholes y mucho menos pasarse por el arco del triunfo al Bando de Policía y Buen Gobierno entre otras cosas...
Total, que a la sociedad y al pueblo como sea siempre le han jugado -con estadio o sin él- el dedo en la boca y el pueblo lagunero sabe de antemano que como están las cosas en México y en Coahuila en particular, el deporte nacional y pasatiempo parecen ser la política, las ejecuciones, el “narcomenudeo” y el alcohol y de eso nada ha dicho el candidato del tricolor, al contrario se ha dedicado a descalificar a los laguneros por su regionalismo, por aquello de un gobernador lagunero, etc.
Se reviven los monolitos, los usos y costumbres del gasto e inversión en la falacia y entre quimeras y medusas los alebrijes andan sueltos y ya se terminaron (si las hubo alguna vez) las propuestas de sacar a Coahuila y sus municipios del atascadero en todos municipios (menos Saltillo) y en todos los rubros que ellos mismos provocaron como servidores públicos o funcionarios con sus indolencia, su corrupción, voracidad, incapacidad y la soberbia con que actúan una vez que ponen el trasero en la silla que persiguieron y por la que echaron tantas mentiras.
Pobre México con desastres naturales que sólo desnudan más la miseria y que ni las gráficas que da el Gobierno puede tapar, con candidatos escogidos por su populismo y sus pasitos de cumbia ¿qué podemos esperar?
Un saludo a mis tres lectores y agradecido por las críticas a esta columneja, al señor Luis de La Rosa Córdova gracias por sus comentarios. Y si los políticos o algunos mequetrefes metidos a este negocio se enojan, pues ni modo. Recuerden que es nuestro dinero el que los mantiene y si callamos somos cómplices silenciosos de muchas pandillas de gamberros que, en pos de gobernar, se dedican a saquear y su compinches -entiéndase partidistas- a proteger o tapar su retirada, por eso andan como canguros y chapulines: de un puesto a otro y en el peor de los casos, heredando posiciones...
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