Agencias
Madrid, España.- El actor de 67 años Morgan Freeman, ganador de un Oscar por su papel en Million Dollar Baby, ofreció una rueda de prensa en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para presentar la película Danny the Dog, del productor francés Jean Luc Besson, en la que interpreta a un viejo afinador de pianos invidente.
Danny (Jet Li) ha sido criado en las artes de la lucha y tratado como un perro por su tío (Bob Hoskins). Se comporta como dicho animal y apenas tiene contacto con el mundo exterior. Su encuentro con Sam (Morgan Freeman), un afinador de pianos ciego, le abrirá los ojos a otro mundo.
Freeman se entrevistó con Luc Besson en un hotel de Los Ángeles hace dos años, ?me gusta mucho su trabajo? afirma el actor, añadiendo que ?aparte del guión me gustó que estuviese él involucrado. Tengo una lista con los directores que me gustaría trabajar y él era uno de ellos?. En un principio se especulo con la idea de que Besson dirigiese la película aunque, finalmente, el encargado ha sido Louis Leterrier (The Transporter).
Un universo oscuro con estética de videoclip y cargado de violencia se intercala con otro más musical en el que las notas fluyen a través de las palabras y los pianos, no de balazos y peleas espectaculares (coreografiadas por Yuen Wo Ping: Kill Bill, Matrix). Freeman se encarga de la parte profunda del filme y Bob Hoskins de la violenta.
?Hay una parte que es un poco exagerado en cuanto a violencia, pero en realidad es un cómic, como un cuento de hadas para mayores y en esos cuentos aceptamos la violencia, al fin y al cabo no hay nada más violento que El Señor de los Anillos, aquí la violencia llama la atención porque es diferente?está en contrapeso con la bondad del filme?
El personaje del actor es un hombre bonachón y con las ideas muy claras. Freeman afirma que ?hago siempre de buena persona porque no me llegan proyectos de villano que merezcan la pena?. El tema de la ceguera fue idea suya ya que ?era un hombre muy afectuoso, muy generoso, muy sensible? todo ello me parecía muy exagerado, me parecía que podía ser de algún personaje con una aflicción y pedí a Luc hacer el mismo personaje pero ciego y estuvo de acuerdo, fue una buena idea?.
Esta característica le hizo encarar el personaje de diferente forma, para prepararlo cerraba los ojos. Resulta un hecho curioso el que, pese a rodarse más tarde, en Million Dollar Baby interprete a otro personaje con problemas de visión, dos papeles similares en ciertos aspectos y que pueden hacerle volver a esos personajes serios que marcaron el inicio de su carrera y que llevaban varios años aparcados.
Es el contrapunto a Sam, un hombre al que no le importa otra cosa que su persona y dispuesto a realizar cualquier cosa para lograr la consecución de sus intereses. Sin embargo, Hoskins dista mucho de la imagen que la pantalla da de él en esta ocasión si atendemos a las palabras de su compañero de reparto ?he descubierto que muchas personas llenas de bondad son los que mejor hacen de bien de villanos?.
Morgan Freeman y Jet Li son dos actores con dos registros distintos que se ven obligados a complementarse en la película. Jet Li encarna al protagonista, Danny, intercalando sus habituales artes marciales con nuevos tintes dramáticos (e incluso alguno cómico). Freeman no encontró ningún problema en adecuar sus estilos ?lleva mucho tiempo trabajado, es muy profesional y lo pasamos muy bien. Me gusta trabajar con actores profesionales?el actor profesional sabe lo que hace y lo hace rápido. Viene preparado, hace bien su trabajo y no tiene quejas?.
El actor comenzó su carrera algo tarde, con treinta años, estando durante los siguientes veinte años trabajando en los teatros de Nueva York combinando su faceta de bailarín con la de actor. Al final el pulso lo ganó la interpretación y una concatenación de buenos trabajos lo lanzó al estrellato. Ahora, ya consagrado, acaba de lograr un Oscar, un premio que para él ?no significa nada. Es como cualquier otro premio, te dicen que has hecho un buen trabajo, mi carrera no lo va a notar?.