AGENCIAS
BAGDAD, IRAK.- La espiral de violencia estremeció una vez más a Irak, pese a la Operación Relámpago, lanzada el domingo por las fuerzas iraquíes para mejorar la seguridad del país.
Ayer un alto funcionario de los servicios de seguridad fue asesinado, por insurgentes armados en Kirkuk, al norte de Irak, anunciaron fuentes policiales.
El coronel Sabah Bahlul, asistente del director de asuntos interiores de la ciudad, fue asesinado cuando salía de la casa de un amigo, anunció el oficial de policía Adel Zein el Abedin en declaraciones a un canal local de televisión.
La fuente dijo que otra persona resultó herida en el atentado, sin ofrecer detalles sobre la identidad de la víctima. Además al menos diez personas, entre ellas siete soldados iraquíes, resultaron heridas ayer por la explosión de un coche bomba frente a un puesto de control en Tikrit, informó una fuente de la oficina de cooperación norteamericana-iraquí.
El coche bomba, conducido por un suicida, estalló a las 16:00 hora local, en una de las entradas de los antiguos palacios presidenciales, actual base para las tropas norteamericanas e iraquíes destacadas en esa ciudad al norte de Bagdad.
Según la fuente, el suicida hizo explotar el coche bomba, de marca Opel, en la entrada septentrional de los ex recintos presidenciales, situados en el centro de Tikrit, cuna del antiguo presidente iraquí, Saddam Hussein, y de miembros de su clan.
La explosión ocurrió al paso de algunos civiles en la zona, lo que causó heridas a tres de ellos.
Ese atentado se inscribe en la oleada de violencia en Irak que durante las últimas horas segó además la vida diez personas, las cuales fallecieron en la explosión de un coche bomba que tuvo como objetivo una mezquita suní en la localidad de Balad, feudo rebelde al norte de Bagdad.
Además la madrugada de ayer, hombres armados dieron muerte al jeque sunita Emad Asem Alhamdani y Razuk Mojamed Ibrajim, contratista iraquí a cargo de la renovación de una mezquita en la ciudad occidental de Samarra, dijo el teniente de Policía Kassim Mojamed.
Por otra parte, se reportó la muerte de dos civiles iraquíes, entre ellos un niño, cuando su automóvil se puso al paso de un vehículo blindado Bradley del Ejército norteamericano en las cercanías de Jalis, 80 kilómetros al norte de Bagdad.
La noche del jueves, un militante suicida a bordo de un vehículo bomba atacó a un grupo de personas que estaban reunidas en una casa y dejó nueve muertos y diez heridos en una remota población cerca de Balad, 80 kilómetros al norte de Bagdad, dijeron el Ejército estadounidense, la Policía y fuentes médicas ayer. No se tienen más detalles.
En la capital, tres hombres que iban a bordo de vehículos dispararon contra un populoso mercado en el barrio norteño de Jurriya, dejando nueve muertos, dijeron los ministerios del Interior y la Defensa.
