La seguridad de Filipinas, se encuentran vigilantes por si Abu Sayyaf decide perpetrar un atentado en venganza por la muerte de sus compañeros.
Manila, (EFE).- Las autoridades Filipinas confirmaron la muerte de un policía en el asalto hoy a una prisión de Manila en la que se habían amotinado un puñado de presos del grupo terrorista Abu Sayyaf, lo que eleva a 23 el número de víctimas mortales en la operación para reducir a los sublevados.
Las Fuerzas de Seguridad todavía no han concretado cuántos asociados de Abu Sayyaf cayeron en la acción, pero ya se sabe que entre los fallecidos hay tres notorios miembros de esa organización: Comandante Robot, Comandante Kosovo y Comandante Global.
El director de la policía manileña. Avelino Razon, confirmó que encontraron los cadáveres de Ghalib Andang (Comandante Robot), Alhamzer Limbong (Comandante Kosovo) y Nadjmi Sabdulla (Comandante Global).
Otros tres agentes y dos reclusos perdieron la vida al comienzo del motín, cuando una decena de presos de Abu Sayyaf asaltó a sus guardias, les desarmó y les asesinó.
Después de casi 24 horas de negociaciones, las autoridades dieron la orden de entrar por la fuerza.
"Los terroristas han recibido lo que se merecían. Se les dio todas las oportunidades para rendirse pacíficamente", aseguró la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo.
Los cuerpos de seguridad de Filipinas, particularmente los de la capital, se encuentran vigilantes por si Abu Sayyaf decide perpetrar un atentado en venganza por la muerte de sus compañeros.
Un puñado de ex combatientes de la guerra de Afganistán contra al Unión Soviética fundaron Abu Sayyaf en 1991 y Estados Unidos lo incluyó en su lista de organizaciones terroristas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.