La búsqueda de Héctor Hernández se prolongó por la falta de enseres necesarios para estos incidentes
Durante ocho días, elementos de la Dirección de Protección Civil en conjunto con la Comisión Nacional del Agua, Cruz Roja, Policía Ministerial, Ejercito Mexicano y grupos de rescate voluntario realizaron estrategias para localizar el cuerpo de Héctor Hernández García, persona que perdió la vida por inmersión, tras volcarse su lancha en la Presa Guadalupe Victoria el pasado domingo 3 de abril del presente año.
La jornada fue larga y cada uno de los participantes pusieron en juego todos sus conocimientos y habilidades, habiendo en muchas ocasiones arriesgado su vida como consecuencia del deficiente equipo con el que estuvieron trabajando.
Vinieron buzos de diferentes partes del país a participar en las labores de rescate y finalmente, el pasado domingo por la tarde, los esfuerzos dieron fruto y el cuerpo de Héctor Hernández se entregó a sus familiares; esta es una breve crónica de cómo se desarrollaron los acontecimientos.
DOMINGO 3 DE ABRIL
Aproximadamente a las 13:00 horas, en la Dirección de Protección Civil se recibió una llamada de auxilio desde las inmediaciones de la presa mencionada, advirtiendo que había una persona desaparecida tras el citado accidente.
Se presentaron ocho elementos de rescate al lugar de los hechos, iniciando con la ubicación del punto donde se volcó la lancha, se colocaron boyas en lugares estratégicos para el inicio de la búsqueda y comenzaron los rastreos con seis buzos hasta aproximadamente las 19:30 horas, cuando se pierde la luz natural.
LUNES 4 DE ABRIL
El segundo día de labor de auxilio, se inició el trabajo a las 6:00 horas siguiendo con los rastreos a través de lanchas y la utilización de ganchos, se incorporaron más elementos de seguridad, se reubicaron puntos clave y se sumaron cuatro buzos de apoyo.
Se contactó a personas que viven cerca de esa localidad para tener una mejor ubicación, además del apoyo de la Policía Montada. Se suspendió la búsqueda a las 20:00 horas.
MARTES 5 DE ABRIL
Comenzó la actividad con los primeros rayos del sol, haciendo rondines en las lanchas para ver si había flotado el cuerpo. A mediodía se incorporaron al programa de localización dos buzos procedentes de Culiacán, Sinaloa.
Se continuó con el buceo, aunque no con la profundidad que se requería, debido a las bajas temperaturas que se presentan en el fondo del contenedor.
Por la noche, las corporaciones tuvieron una reunión para reorganizar la logística en conjunto con los buzos de Sinaloa.
MIÉRCOLES 6 DE ABRIL
Por la mañana prosiguieron con rondines y rastreo con ganchos; posteriormente, al mediodía, cuando la temperatura ambiente subía un poco, se intentó otro método de localización, que era rastrear desde la orilla más cercana al punto donde se presumía ocurrió el accidente, hacia el centro de la presa.
Se implementó un sistema de búsqueda llamado de abanico, y de zigzag, que consiste en bucear ida y vuelta por vías separadas a penas por dos metros, distancia aproximada que abarca las brazadas de los ?hombres- rana?.
JUEVES 7 DE ABRIL
Se consiguió más equipo de buceo, un traje que cubría completamente el cuerpo, incluyendo la cabeza, por lo que se logró permanecer más tiempo en lo profundo de la presa.
Intentaron con el método de espiral, es decir, bajaron una cuerda y los buzos dieron vueltas en forma de caracol alrededor de ella, y en cada ronda fueron ampliando el diámetro de búsqueda. Esta estrategia se empleó en varios puntos clave.
VIERNES 8 DE ABRIL
Por la mañana se peinó nuevamente la zona, ampliando cada vez más el área a partir de la boya que marcaba el accidente.
Se unió uno de los buzos que venía de Ciudad Lerdo, Durango, y se repitió la jornada de trabajo que se venía realizando durante la semana.
Se utilizó una lancha de pesca con una sistema tipo sonar, con el que se detectó la profundidad real, algunos árboles y objetos en lo más hondo del contenedor.
SÁBADO 9 DE ABRIL
A las 7:00 horas, se incorporaron más lanchas y se hizo un recorrido simultáneo con un número mayor de ganchos, cepillando 200 metros.
A las 10:00 horas, se utilizó un rastreo con gancho en forma cuadricular en el fondo de la presa y a las 14:00 se hicieron exploraciones con dos buzos en la zona media de las aguas del río El Tunal. Se suspendió la actividad a las 19:00 horas.
DOMINGO 10 DE ABRIL
A las 8:00 horas se reunieron en las instalaciones de Protección Civil para reprogramar la logística, en presencia de seis buzos de Guadalajara, tres de Ciudad Lerdo, dos de Sinaloa, seis de Durango y dos de la Unidad Contra el Crimen Organizado (UCCO), evaluando lo que se había hecho y lo que se tenía que hacer para ese día.
A las 11:00 horas iniciaron el proceso de búsqueda, siendo el día que se presentó con más velocidad el viento, se amplió el área de exploración y hasta las 18: 00 se planeaba terminar la actividad, para reunirse nuevamente y estudiar la estrategia del día siguiente.
En un último intento, un grupo de seis buzos localizó el cuerpo a las 18:55 horas, a una profundidad de 22 metros; se entregó al Servicio Médico Forense (Semefo) en una jornada de rescate que duró 175 horas.
Cabe mencionar que durante las noches estuvo un campamento de guardia pendiente de lo que pudiera suscitarse.
Día del hallazgo
8:00 Diseño del plan de trabajo.
9:00 Realización de bitácoras, designando áreas específicas de buceo.
10:00 Se implementó vigilancia permanente en la presa, prohibiendo paseos en lancha.
11:00 Inicia el buceo con apoyo de elementos de Guadalajara, Ciudad Lerdo, Sinaloa y Durango.
14:00 Se suscitan incidentes a causa de la velocidad del viento, no de gravedad.
16:00 Se implementa el método de localización en espiral.
18:00 Se intenta la última oportunidad de buceo en el día.
18:55 Se localiza el cuerpo a 22 metros de profundidad.
20:00 Se entrega el cuerpo al Semefo.
21:50 Se abandona la Presa Guadalupe Victoria.
FUENTE: Dirección Municipal de Protección Civil.
