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¡Muera la naturaleza!/Satiricosas

Manú Dornbierer

A los perspicaces y valientes “Guerreros Verdes”

La Tierra está cerca del colapso por el uso ciego, si no es que francamente criminal, que le ha dado la humanidad de la era tecnológica. Prueba de ello es el desequilibrio planetario de este verano. En todos los continentes y casi en todos los países, inundaciones nunca vistas arrasan poblados enteros, en tanto que no demasiado lejos, el fuego acaba con los bosques. En Veracruz los ríos se desbordan arrastrando casas a su paso, en el norte mueren de calor. En África la sequedad y las plagas cancelan toda posibilidad de alimento humano y los humanos están comiendo lo que comen los pocos animales que quedan. En Oriente y en Europa, varios países están bajo el agua, mientras otros como Portugal arden como yesca.

Lo menos que se puede decir aunque sonrían los que se dicen sabios y son sólo peligrosos imbéciles adoradores del dinero, incapacitados para ver más allá de su inmediata ambición, es que la Naturaleza se ha rebelado y está pasando una muy alta factura a sus verdugos. Esto lo saben los que se creen dueños del planeta, cuyo nefasto presidente se niega a firmar el protocolo de Kyoto, pero en cambio internamente salvan su medio ambiente.

Por ejemplo, para recuperar sus ríos, están desmantelando 170 presas hidroeléctricas. En Wisconsin, el grupo River Alliance (Alianza de los ríos) lanzó la campaña “20 durante 2000”, para eliminar 20 presas en seis comunidades. Friends of the Earth & American Rivers (Amigos de la Tierra y de los Ríos Americanos) ha logrado eliminar presas del río Columbia (un bello y anchísimo río plagado de apestosas fábricas) y del Snake. En el parque nacional de Yosemite están eliminando presas que inundaron el Valle del Hetch Hetchy, para que vuelvan a fluir los ríos originales. Y es que para obtener agua, porque tienen mucha y la están regenerando, los gringos tienen a Canadá, su vecino del norte, poseedor del máximo “tesoro azul”, un país superdotado que no ha tenido casi que tocar su riqueza. acuática.

En cuanto a producir electricidad mediante una presa, pues México, su seco vecino del sur, les va vender la que requieran. Han tratado de apoderarse de su sector energético, dentro del que están las presas hidroeléctricas, pero no han podido, gracias a la patriota resistencia de su gente. Pero lo que sí pueden es obligar a su débil Gobierno neoliberal a construir nuevas presas como La Parota en Guerrero. Ya esperan los clientes de la electricidad USA y Belice por lo pronto. La Comisión Federal de Electricidad, CFE, pactó con el millonarísimo ex gobernador de Guerrero, René Juárez. Y el nuevo, Zeferino Torreblanca, refrenda con la única y humilde condición de que le paguen las indemnizaciones pertinentes a los dueños de las 17 mil hectáreas de selva baja que se perderán y de los 24 poblados que la presa inundará, al fin que a él, como en el caso de los narcos, ni quiere ni puede cuestionar.

Los beneficios de la presa son: “-Electricidad para vender al extranjero. Agua para Punta Diamante, sus condominios y campos de golf (principal atractivo turístico al que le apuesta el Gobierno foxista). Empleos para la gente de fuera. Empleos de servicio para la gente local”, afirman y prueban los Guerreros Verdes...

La CFE y el Gobierno estatal apoyan su campaña con gente como el excelente arquero Jorge Campos, para explicar a sus conciudadanos acapulqueños que él recomienda que se haga la presa La Parota, porque él ha visto otras presas y son rebuenas. Pero los Guerreros Verdes han recurrido a fuentes un poco más creíbles como el Instituto de Geofísica de la UNAM y el Instituto Polaris de Canadá, cuyos estudios revelan preocupación por el impacto no sólo a nivel nacional sino planetario de la presa La Parota, que puede producir terremotos mayores.

El Manifiesto Impacto Ambiental Puma-UNAM- CFE del 24 de agosto 2004 señala diversos puntos: “-Acapulco fue el epicentro del sismo de 8.1 escala Richter de 1985.- El lugar del embalse no ofrece seguridad por incluir zonas geológicas activas de intensa movilidad. La subducción que se presenta entre las dos placas tectónicas: Placa oceánica de Cocos y la Placa Continental Norteamericana genera fricciones que liberan constantemente energía sísmica. La zona más comprometida es precisamente la faja pacífica en que se encontrará La Parota, frente a Trinchera Mesoamericana o Fosa Acapulco, la zona más sísmica del país, ubicada a 70 kilómetros al sur de la desembocadura del río Papagayo. Podrían presentarse sismos oceánicos, con desplazamientos verticales de la corteza que generan tsunamis. En suma, susceptibilidad de la zona a sismicidad, deslizamientos, derrumbes, inundaciones, otros movimientos de tierra y de roca y posible actividad volcánica”.

Por su parte, el Instituto Polaris de Canadá, en voz de su director Tony Clarke, ofreció estas opiniones: “... El tremendo peso del agua en una cuenca que no está diseñada para retenerla deforma la corteza terrestre que la sustenta y ocasiona terremotos. En la actualidad hay pruebas que vinculan temblores con 70 presas y de hecho el desplazamiento del peso debido a la acumulación de tan enormes cantidades de agua está afectando ya el movimiento de rotación de la Tierra. Algunos geofísicos creen que las presas han alterado ligeramente la rotación de la Tierra y la forma de su campo gravitatorio”.

Desde luego además de estos “detalles” La Parota producirá otros efectos sociales obvios (que se mire Guerrero en el espejo de Chiapas) y sobre el medio ambiente: más que otras presas contribuirá al calentamiento del planeta al impedir la absorción de C02 y se perderá mucha agua por evaporación, se destruirá el ecosistema al disminuir las plantas y el oxígeno, la fauna y la flora de agua dulce y de agua salada y desequilibrará la costa, pues el agua salada entrará en pozos, tierras fértiles y jardines. Erosionará las playas. Ocasionará pérdida de plancton. Disminuirá terriblemente los mantos acuíferas, etc. Pero ¿qué le importa todo a esto a los Gobiernos federal y estatal para los cuales la presa de La Parota es políticamente correcta si les da lana?

www.manu-dornbierer.com.mx

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