EFE
CISJORDANIA.- Uno de los palestinos muertos por soldados israelíes en la ciudad cisjordana de Tulkarem esta semana era un agente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que se hacía pasar por activista de la Yihad Islámica, afirmaron fuentes palestinas, citadas ayer por la radio pública israelí.
Adel abú Jalil, muerto el pasado miércoles en una operación del Ejército israelí en la ciudad de Tulkarem, era una agente de la ANP, informaron fuentes palestinos.
Se trata de una agresión llevada a cabo por una unidad de élite del Ejército israelí, que se saldó con la muerte de cinco palestinos, entre ellos tres menores, y que ha sido criticada por algunos oficiales de dicho Ejército.
Según los críticos, la operación se llevó a cabo en un momento de extrema delicadeza en las relaciones entre palestinos e israelíes, con la retirada israelí de la Franja de Gaza y de cuatro asentamientos en el norte de Cisjordania, y no fue planificada debidamente.
Por otro lado, el presidente de la facción parlamentaria del Partido Laborista, Efraim Sne, se entrevistó ayer en Ramallah con el presidente palestino, Mahmoud Abbas.
Sne afirmó después de la reunión que Abbas le prometió que Hamas no participará en un Gobierno liderado por el movimiento nacionalista de Al Fatah, a menos que deponga las armas.
Hamas tiene previsto participar en las elecciones parlamentarias que tendrán lugar el próximo mes de enero.
NUEVOS COLONOS
Por otro lado, más de 13 mil colonos se han radicado el último año en los asentamientos de Cisjordania, según un informe del ministerio israelí del Interior, que refleja un fuerte ímpetu en el crecimiento demográfico judío en esa zona.
El documento señala que sólo en 2004, 12 mil 683 israelíes trasladaron su residencia a los asentamientos de Cisjordania y en los últimos 18 meses -es decir, desde la aprobación del ?Plan de Desconexión? por el Gobierno israelí- lo han hecho más de 18 mil. Los nuevos colonos, que son en su mayoría ultraortodoxos, han elegido sobre todo los grandes bloques de asentamientos para fijar su residencia.
Así, tres mil 329 se han trasladado al asentamiento ultra-religioso de Kiriat Sefer y otros dos mil 206 al de Betar Ilir, ambos pegados a la línea verde, pero del lado palestino.
Los ortodoxos, de los cuales muchos no trabajan, han elegido estas ciudades por el bajo precio de los apartamentos, ante la imposibilidad de comprar vivienda en Jerusalén.