EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Minutos después de haber sido arrollado por una dama al volante, un septuagenario que circulaba a bordo de su bicicleta, dejo de existir cuando era atendido por personal médico del Hospital General de esta ciudad.
El trágico acontecimiento ocurrió el pasado domino a eso de las 16:30 horas cuando a bordo de su biciclo transitaba por el bulevar Luis Donaldo Colosio, Raúl de la Cruz Compeán, de 79 años de edad, domiciliado en avenida Juárez No. 187 poniente de la zona Centro.
El ciclista que iba de norte a sur por la citada vía, fue embestido por la parte de atrás, por la camioneta Chevrolet Blazer, modelo 1986, color rojo, sin placas, tripulada por María de Lourdes Rodríguez Mancinas, de 25 años de edad, vecina de avenida Tercera número diez de la colonia Ampliación el Áncora. Iba en la misma dirección, es decir, de norte a sur.
La mujer no se dio cuenta que frente a su camioneta transitaba un grupo de ciclistas y a la altura del cruce con la avenida Constitución de la colonia Barrio Monterrey, arrolló a Raúl.
El impacto fue brutal. El ciclista jamás se dio cuenta qué fue lo que le pegó. Su cuerpo salió disparado por el aire para caer varios metros delante de donde ocurrió el accidente, mientras que su frágil vehículo quedó a un costado de la carretera, con las visibles huella del fuerte golpe.
El septuagenario, cayo de cabeza sobre de la cinta asfáltica, sufriendo traumatismo craneoencefálico severo, además de contusiones en diferentes partes del cuerpo, arribando hasta el sitio del percance una ambulancia de la Cruz Roja que de inmediato lo trasladó a las instalaciones del Hospital General para su atención médica.
La responsable del incidente, paró la marcha de su unidad para brindar auxilio a la infortunada víctima, lo que fue aprovechado por elemento de Seguridad Públicas Municipal para arrestarla y ponerla a disposición de la autoridad competente.
Fallece a la media hora
Treinta minutos después, a las cinco de la tarde, pese a los esfuerzos de los médicos del Hospital General de la Secretaría de Salud, Raúl de la Cruz Compeán, fallece a consecuencia de las graves lesiones que sufrió.
El adulto mayor no pudo sobreponerse a las mortales heridas que recibió y cuando era atendido por el personal médico del citado nosocomio, dejó de existir.
Su cadáver, que fue trasladado al anfiteatro donde se le practicó la necropsia de Ley por parte del médico legista, fue identificado judicialmente por su hija Yolanda Patricia de la Cruz Yánez, con el mismo domicilio del occiso.
María de Lourdes Rodríguez Mancinas, rindió su declaración el mismo día del accidente ante Carlos Freire Quintanilla, agente en turno del Ministerio Público, quien habría de calcular el monto de la fianza que aplicaría a la responsable, ya que por Ley tiene derecho a ella, por tratarse de un homicidio de carácter culposo, que no es considerado como delito grave.
