BRUSELAS, BÉLGICA.- El holandés Rinus Michels, ex técnico de la selección de su país en la década de los 70s y del club Barcelona del futbol español, falleció ayer a la edad de 77 años en un hospital de la ciudad belga de Aalst.
Michels, quien dirigió al representativo holandés que practicó el llamado ?futbol total? en el Mundial Alemania de 1974, torneo en el que fue subcampeón, fue operado el pasado 18 de febrero de una válvula cardiaca.
?El General?, como también se le conoció, permaneció en cuidados intensivos en espera de su recuperación, pero complicaciones post operatorias lo llevaron a su muerte.
Michels, quien fue elegido el año anterior como Mejor Entrenador de Holanda en los últimos 50 años, fungía como consejero de la KNVB, organismo responsable de la liga del futbol holandés y de asuntos vinculados con la selección de este país.
Rinus Michels nació el nueve de febrero de 1928 en Ámsterdam, jugó en el Ajax entre 1945 y 1959, y un año después inició su carrera como técnico.
En 1965 tomó las riendas del Ajax, equipo con el que consiguió el título de la Copa de Europa (ahora Liga de Campeones) en 1971, y donde comenzó a forjar el ?futbol total?, en la que los jugadores del equipo se turnaban en funciones ofensivas y defensivas, gracias a una excepcional condición física, muy novedosa en aquellos tiempos.
Fue entrenador del Barcelona de 1971 a 1975 y de 1976 a 1978, en este periodo consiguió el campeonato de Liga en 1974; entre 1975 y 1976 fue entrenador del Ajax.
Rinus Michels dio a Holanda el único título internacional en su historia en la Eurocopa Alemania 1988, tras derrotar en la final a la desaparecida Unión Soviética.
Johan Cruyff comentó que, con la muerte de Rinus Michels, el futbol holandés había perdido ?a una de sus máximas figuras? y él, particularmente, al hombre que le enseñó todo ?como jugador y entrenador?.
?Siempre admiré sus dotes de mando. Michels siempre fue muy claro en lo que quería de cada jugador y a veces, para conseguirlo, exageraba un poco para motivar?, declaró Cruyff.
?Cuando las cosas comenzaban a funcionar y a salir como quería, siempre levantaba un poco la mano y daba un poco más de libertad a los jugadores. Su fama de hombre duro era excesiva?, añadió el ex entrenador del Barcelona.