PRAGA, (Reuters).-Identificado como el segundo perro más pequeño del mundo, un chihuahua de apenas 15 centímetros de altura murió por causas naturales y no por negligencia médica tal como su dueña sostenía, sentenció una corte checa.
La agencia de noticias CTK dijo que una corte de la ciudad de Olomouc, en el este de República Checa, desestimó una demanda por daños de 1 millón de coronas (43 mil 100 dólares) presentada por la dueña del perro contra el veterinario quien, según ella, dio a la mascota una inyección que la paralizó.
El chihuahua aparece en el Libro Guinness de los Récords como el perro más pequeño del mundo en 1999. La dueña reclamó daños por la pérdida de ganancias por acuerdos previamente concertados para el perro, llamado Ondra.
El juez, citando el testimonio de un experto, sentenció que la muerte fue resultado de la hidrocefalia o agua en la cabeza, un defecto de nacimiento.
El Guinness de los Récords dijo en su página web que el perro más pequeño del mundo según la altura era Whitney, un Yorkshire que midió 7.3 centímetros en el 2002.
