Hay siete personas detenidas; el presunto responsable del homicidio está prófugo.
EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- En una batalla campal entre pandilleros y una familia, un joven perdió seis dientes y también perdió la vida. El hermano menor del occiso resultó herido. El jefe de familia está grave, en el Sanatorio Español. Hay siete detenidos entre los dos bandos; el probable responsable del crimen está prófugo.
Hugo Ramírez Carrillo, de 27 años, identificado con la pandilla de ?El Chalet?, vecino de la calle Niños Héroes número 514, perdió la vida a golpes, con el madero que portaba y les causó lesiones a dos personas, fue el mismo instrumento con el que lo apalearon y lapidaron a ladrillazos.
En el Sanatorio Español de Torreón, se debate entre la vida y la muerte, Raúl Ríos Vargas, de 46 años, con domicilio en la avenida Independencia 412 poniente, entre las calle Guillermo Prieto y Roberto Fierro de la zona centro.
Bajo custodia, terminó en el Hospital Universitario de Torreón, Juan Ramírez Carrillo, de 16 años, alias ?El Alaquín?, y vive en la avenida Mariano Matamoros 501, de la colonia El Chalet. El lesionado tiene traumatismo en cráneo y golpes en diferentes partes del cuerpo.
A las 3:30 horas, en el servicio de emergencias del 060, se reportó una riña campal ?entre dos bandas, con saldo de dos lesionados y al parecer un muerto?. Agentes de la Dirección de Seguridad Pública acudieron al lugar y constataron los hechos.
Una cruz blanca yace en el pavimento, junto con una veladora extinguida, frente al número 413, de la misma avenida Independencia, ahí terminó la vida de Hugo Ramírez, y dio fe la agente del Ministerio Público (MP), Elizabeth Salazar Ramírez.
Inmediatamente después de confirmarse el crimen, se montó un operativo entre la Policía Municipal, la Policía Estatal Preventiva (PEP) y la Policía Ministerial (PM), para localizar a los involucrados en la batalla campal y testigos.
La movilización tuvo resultados y se logró la detención de Isaac y César Ríos Rodríguez, de 27 y 18 años respectivamente, ambos hijos de Raúl Ríos; también se retuvo a Luis Roberto Minor Ríos, de 23 años que tenía un traumatismo en el rostro, y José Leobardo Cervantes Lemus, de 27 años, amigo de la familia.
Por el bando de los pandilleros, se hizo la captura de Roberto Rodríguez Hernández de 30 años, Rolando Ramírez Molina de 21 años, y José Ángel Castro Flores, de 25 años, alias ?Pepillo Castro?, quienes son señalados como los incitadores de la riña frente a la casa de los Ríos Rodríguez.
Raúl Ríos Rodríguez, de 26 años, es el segundo hijo del hombre que se está grave en el Sanatorio Español, y se encuentra prófugo. El joven es señalado por los participantes como el autor material del crimen en contra de Ramírez Carrillo.
ANTES DE LA RIÑA
Abordados en las dos celdas de la Policía Ministerial, donde estaban internados por separado, los dos grupos expusieron brevemente su versión de los hechos, pero ambos coincidieron en que minutos antes de la riña, se habían ?topado? en otro punto de la ciudad y adoptaron una actitud retadora.
?Pepillo Castro?, chofer de los camiones Torreón-Matamoros conocidos como ?Los Rojos?, dijo que un familiar estaba con él cuando recibió un reclamo de uno de los integrantes de la familia Ríos Rodríguez; César asegura a ellos les buscaron pleito primero, pero lograron evadir la confrontación.
Según el reporte del MP de Homicidios, que tomó conocimiento del ingresó de Ríos Vargas al Sanatorio Español, Raúl Ríos hijo, llegó a su casa huyendo de diez sujetos que lo querían golpear, su padre salió a tratar de calmar los ánimos, pero fue agredido y se desató la riña.
En la misma dependencia se dio a conocer que Wendy Lizeth Ríos, de 22 años, estaba en su casa cuando entró su hermano y dijo ?ya golpearon a mi papá?; al salir a la calle, el jefe de la familia estaba en el suelo, con una herida de cinco centímetros en un costado de la cabeza e inconsciente.
En las celdas, César Ríos expuso que iba llegando a su casa cuando arribó una camioneta tripulada por José Ángel, Roberto y Rolando y que en la caja de la misma traían como 15 ?cholos? de ?El Chalet?. Dijo que los ?visitantes? armados con palos y piedras empezaron a lapidar la casa y que al salir su padre lo apalearon y siguió la gresca.
INÚTIL CONCILIACIÓN
Un vecino de la familia Ríos Rodríguez, testigo de los hechos, señaló que los pandilleros llegaron a la avenida Independencia por la calle Guillermo Prieto, en dirección a la casa de Raúl y César. ?Raúl (padre), es una persona muy tranquila, no toma desde hace 25 años, él salió a decir que sus chavos no querían bronca, pero luego se resbaló?.
El testigo mostró una mancha de sangre en el cordón de la banqueta, donde hizo contacto la cabeza de Raúl, luego de caer porque andaba en huaraches, ?cuando estaba en el suelo le empezaron a pegar, uno traía un bat (madero) y le dio con ganas?.
La versión del vecino sólo él la conoce, lo cierto es que al ver a su padre en el suelo, inconsciente y apaleado, sus hijos salieron a defenderlo. ?Si no se meten sus hijos, matan a Raúl?, aseguró el vecino que guardó silencio al ser interrogado sobre el o los causantes de la muerte de Hugo Ramírez.
?QUEREMOS JUSTICIA?
Eran las 10:00 horas del sábado y familiares de los detenidos, estaban afuera y en la sala de espera del edificio del la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), al ser cuestionados sobre los hechos, dijeron que no sabían nada, que conocían de un muerto, pero no quisieron hablar más al respecto.
En la avenida Independencia, en el lugar que fue escenario de la mortal batalla, los vecinos también preferían evadir el tema, ?yo trabajé de noche?, ?estaba dormida?, ?nomás oí gritos?, respondían los residentes de las casas que estaban en la primera fila del crimen.
Al tocar la casa de los Ríos Rodríguez nadie salía; un niño de entre seis y ocho años, descalzo, aseguró que no había nadie en casa, ?todos andan en Torreón?. Una mujer se acercó al lugar y se identificó como de la familia.
?Queremos justicia?, dijo la mujer llamada Liliana, ?nos acaban de llamar, que ya terminó la operación (de Raúl Ríos Vargas) y que sólo queda rezar?, agregó llevándose la mano derecha a la boca, mostrando una mueca de preocupación, de impotencia.
Liliana también dijo que una hora después del crimen, llegaron policías a la casa y se llevaron dos camionetas, una Ford gris y una Chevrolet guinda, ?en la casa estaba Saúl (Ríos Rodríguez), el más chico de 13 años, oiga, lo trataron muy mal, muy mal los policías?.
SIGUEN INDAGATORIAS
Prácticamente sin descano, la MP Elizabeth Salazar está activa, compitiendo contra las primeras 48 horas después del homicidio, un ligero refrigerio a las 10:00 horas, le permitió junto con su equipo de trabajo, continuar con las declaraciones de los detenidos y testigos.
Entre las pruebas recabadas en el lugar de los hechos, se observan bolsas de plástico, que contienen mitades de ladrillo de gran tamaño, manchados de sangre, un madero de casi 60 centímetros de largo, también ensangrentado.
En otras dos bolsas, están las pertenencias del finado, Hugo Ramírez; su cartera, su pañuelo rojo, un frasco pequeño de vick, y en otra bolsa, seis de sus dientes, que perdió a raíz de la paliza que recibió y le causó la muerte.
Con la declaración de los testigos, los detenidos y demás datos relevantes durante la investigación, Salazar Ramírez integrará la averiguación previa sobre el crimen. La MP ya tiene sospechas sobre el o los presuntos responsables, sólo falta afinar detalles.
Involucrados
En la zona centro de Matamoros, se desató una batalla campal, con saldo de una persona muerta y tres lesionadas.
Hugo Ramírez Carrillo, de 27 años. *
Raúl Ríos Vargas, de 46 años. **
Juan Ramírez Carrillo, de 16 años. **
Isaac Ríos Rodríguez de 27 años.
César Ríos Rodríguez, de 18 años.
Luis Roberto Minor Ríos, de 23 años.
José Leobardo Cervantes Lemus, de 27 años. **
Roberto Rodríguez Hernández, de 30 años.
Rolando Ramírez Molina, de 21 años.
José Ángel Castro Flores, de 25 años.
*muerto
**lesionado
FUENTE: Ministerio Público