EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Consiguió su cometido. A diez días de su intento de suicidio al haber ingerido medicamentos y cortarse las venas de ambas muñecas, Héctor del Bosque Meraz, de tan sólo 29 años de edad, dejó de existir.
Fue el pasado siete de febrero del año en curso cuando a las seis de la mañana, sus familiares lo encontraron en el interior de su habitación con signos inequívocos de haber ingerido medicamentos con el objeto de quitarse la vida. Además se hallaba en medio de un charco de sangre luego que se cortó las venas de ambas muñecas con una navaja.
La oportuna intervención de los paramédicos de la Cruz Roja, logró que el entonces frustrado suicida fuera trasladado a la clínica 16 del Seguro Social, donde permaneció bajo extremos cuidados que sin embargo, no pudieron revertir los graves estragos ocasionados por la ingesta de pastillas ni la pérdida de vital líquido.
Luego de diez días de estar debatiéndose entre la vida y la muerte, Héctor, domiciliado en avenida Bravo No. 4364 oriente, quien se desempeñaba como trabajador del volante, casado y con un bebé de apenas un año de vida, dejo de existir.
Fue su primo, Sebastián Recio Meraz, de 24 años y con casa en Cerrada del Oro No. 28 de la colonia Residencial del Norte, quien no pudo dar razón alguna sobre los motivos que le llevaron al suicidio e hizo la identificación correspondiente, poco antes que el cadáver fuera enviado al anfiteatro para la necropsia de Ley.