AMSTERDAM, (Reuters).-Una holandesa, considerada la persona más anciana del mundo que aseguraba que comer arenques a diario le daba las vitaminas necesarias para mantenerse sana, murió a los 115 años.
Hendrikje van Andel-Schipper, una ex profesora de costura nacida el 29 de junio de 1890, murió mientras dormía en un sanatorio de la ciudad de Hoogeveen, al norte de Holanda.
"En las últimas semanas ella se volvió más débil pero estuvo lúcida hasta el final. Estaba lista para despedirse", dijo a Reuters Johan Beijering, director de la clínica Westerkim.
"Ella pensaba que era genial ser la persona más anciana del mundo debido a que sólo pesó poco más de un kilo cuando nació.
Era una mujer optimista", agregó.
También conocida como Hennie, esta mujer apasionada del futbol se casó con un inspector de impuestos en la década de 1930 y se vio forzada a vender sus joyas para comprar comida durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial.
Hennie no tuvo hijos y enviudó en 1959 después de 20 años de matrimonio, pero siguió viviendo en su propio departamento en Hoogeveen hasta que cumplió 106 años.
"Yo como un arenque y bebo un vaso de jugo de naranja todos los días por las vitaminas", dijo a periodistas la fanática del Ajax de Amsterdam en su cumpleaños número 114.
Un portavoz del Libro Guinness de los Récords, que había confirmado que ella era la persona más anciana del mundo, dijo que ese título ahora había pasado a la estadounidense Elizabeth Bolden, quien nació el 15 de agosto de 1890.
El hombre vivo registrado como más anciano del mundo es Emiliano Mercado Del Toro, quien vive en Puerto Rico y nació el 21 de agosto de 1891.
El récord de la vida más larga lo ostenta la francesa Jeanne-Louise Calment, quien murió a los 122 años en 1997, de acuerdo al Libro Guinness (www.guinnessworldrecords.com).