EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Luego de haber escuchado el sermón dominical del sacerdote de la parroquia del ejido La Paz, Domingo Machado Hernández, sufrió un infarto fulminante que le costó la vida ante la asombrada mirada de sus familiares que lo habían acompañado.
Alrededor de las 09:30 horas, Domingo, de 85 años de edad, vecino del poblado en mención, salió de misa a la que asistía en forma regular. Esta vez sería la última.
Afuera de la parroquia se puso a platicar con los familiares que lo acompañaban cuando de pronto comenzó a sentir un fuerte e intenso dolor en el pecho, del lado izquierdo, acompañado por el entumecimiento del brazo del mismo lado.
Ante la atónita mirada de quienes estaban con él, el octogenario cayó al piso presa de un infarto, por lo que angustiados decidieron llamar a la Cruz Roja que en cuestión de minutos los socorristas se abocaron a brindar los primeros auxilios a quien trasladaron al puesto de socorros pero en el trayecto, Domingo dejó de existir.
Yolanda Bravo Vega, de 40 años de edad, sobrina del occiso, manifestó al Ministerio Público que su tío padecía de hipertensión arterial, bronquitis crónica así como de problemas de circulación.