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MÉXICO, DF.- ?El secreto de Arthur Miller radicaba en el equilibrio que existía entre su ética, su ideología y sus vivencias, sin duda era el dramaturgo norteamericano más comprometido con su sociedad y el que más la criticó. Un clásico de nuestro siglo XX, simplemente un monstruo?, opinó el escritor Víctor Hugo Rascón Banda.
El dramaturgo estadounidense Arthur Miller falleció la noche del jueves a los 89 años de edad, nació en Nueva York, el 17 de octubre de 1915, descendiente de una familia de inmigrantes polacos judíos.
?Desde el siglo XIX y hasta mediados del XX los dramaturgos de México estuvimos influenciados directamente por la escuela española, por las obras costumbristas y convencionales que estaban cargadas de un falso realismo. Y fue con las obras de Arthur Miller que nos revelaron que existía la contraparte, que era posible hablar de cotidianidad y crear obras universales. Hablar del tejido enfermo de la sociedad a través de los personajes de un padre, una madre y los hijos?, señaló Rascón Banda.
El presidente de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem) dijo que ?es lamentable la muerte de Arthur Miller, es una gran pérdida para el teatro de México y el teatro del mundo, en nuestro país, él esta considerado como uno de los dramaturgos de mayor influencia para distintas generaciones?.
Arthur Miller destacó por su obra La Muerte de un Viajante, la cual ganó el premio Pulitzer y se presentó con éxito en multitud de países. Esa obra narra la trágica historia de un hombre ordinario muy parecido a su padre.
Con sus montajes en Estados Unidos demostró que era posible hablar de un país lleno de contradicciones sociales a través de la familia, a través del hombre cotidiano, en un lenguaje realista.
Sin embargo, dijo Rascón, al final de su vida, sus dos últimas obras no tuvieron impacto ni en Brodway ni en el mundo, eso lo lamentamos y nos enfocamos al resto de su obra.
Las obras de Miller, agregó Rascon Banda, eran el espejo en que se veía la sociedad de Estados Unidos que en un inicio se reflejaba en la comedia musical y que le servía para evadirse, un género muy respetable pero no dejaba de ser un entretenimiento, cuando apareció Miller les mostró el verdadero rostro de los seres comunes y corrientes que sufren de las injusticias sociales, comentó el escritor.
Es el dramaturgo social por excelencia, por su ideología y su ética. En su obra Las Brujas de Salem en 1953, Miller pudo hablar de la persecuciones que sufrían en esa época los dramaturgos, poetas y actores de Hollywood y denunciar la represión, racismo y censura existentes en la sociedad. Miller siempre fue congruente con su ideología, afirmó el líder de Sogem.
?Yo lo envidio y no sólo por sus obras sino porque tuvo entre su brazos a Marilyn Monroe, una mujer que representa un símbolo de todos los tiempos?, concluyó.
Miller del que se asegura cambió a la sociedad estadounidense, se ganó la vida como camionero, obrero de fábrica y redactor nocturno de un periódico.
Pagó sus estudios de literatura y dramaturgia en la Universidad de Michigan. Destacan entre sus grandes obras Todos Serán mis Hijos, Panorama Desde el Puente , El Precio y La Muerte de un Viajante.
En 1956 Miller se casó con Marilyn Monroe y se divorcio en 1961, un año antes de la muerte de la actriz. En 1963 se casó con la fotógrafa Inge Morath, con quien tuvo una hija.