El pequeño de diez años ayudaba a su abuelo a construir una fosa en un predio
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Atrapado bajo una barda de adobes, perdió la vida un menor de diez años. El niño ayudaba a su abuelo a construir una fosa en un predio de León Guzmán. La mamá del finado tiene ocho meses de embarazo y sufrió una severa crisis nerviosa.
El fatal accidente ocurrió a las 10:30 horas. El niño respondía al nombre de Jorge Javier de la Cruz Vargas de diez años, sus amigos le llamaban ?Javi? y vivía enfrente del predio donde fue la tragedia, en la colonia Juan José Rojas.
José Raúl Chavira Hernández, subdirector de Protección Civil, acudió al lugar de los hechos acompañado de elementos de la sección rural de la Dirección de Seguridad Pública y coordinó las maniobras para rescatar el cuerpo del niño.
En una fosa de aproximadamente 2.5 metros de profundidad y de un diámetro de 1.5 metros, se hicieron las maniobras para recuperar a ?Javi?. Decenas de niños, amigos de juegos de la víctima, no podían evitar acerarse al lugar, y desde una cerca de madera observaban el cadáver.
Vicente Vargas Espino de 61 años, abuelo de ?Javi?, estaba trastornado, aparentemente se encontraba en calma, pero por su forma de hablar y actuar parecía que estaba en otro lugar.
El adulto mayor fue contratado para colocar la barda en una fosa propiedad de José Ángel Ramírez. Llevaba dos días trabajando. Policías que observaron la obra se dieron cuenta que la barda no tenía cimientos y contaba con endebles castillos.
Ismaela Vargas Villegas de 32 años, es la madre de ?Javi?, quien es su tercero de cinco hijos. La joven madre prolífica tiene ocho meses de embarazo y sufrió un desmayo al conocer la noticia. La mujer fue enviada a la Cruz Roja y de ahí canalizada para su atención médica.
María Vargas, tía del finado, llegó al lugar a las 10:50 horas, al ver el cuerpo de su sobrino abrazó a su padre, a la vez que se repetía que lo ocurrido no podía ser cierto, se lamentaba por el pesar de su hermana y decía que no quería dejar solo a su padre.
Elementos de la Policía Ministerial y el agente del Ministerio Público, Aurelio Urbina Suárez, arribaron al lugar y dieron fe de los hechos, ordenando el levantamiento del cuerpo del niño para enviarlo al Servicio Médico Forense.
