EFE
RIYAD, ARABIA SAUDITA.- Las fuerzas de seguridad saudíes pusieron fin ayer al tiroteo que les enfrentó durante tres días con presuntos miembros de la red terrorista Al Qaeda en el norte del país, y en el que han muerto 14 presuntos terroristas, según el Ministerio del Interior saudí.
Además, otros seis presuntos terroristas fueron detenidos, de los cuales cinco se encontraban heridos, según la agencia de noticias saudí, SPA, que citaba fuentes policiales.
Esas fuentes agregaron que las fuerzas de seguridad controlan ya totalmente la situación en el barrio de la ciudad de Al Ras, a 470 kilómetros al noroeste de Riyad, donde un grupo de militantes islámicos continuaban atrincherados al mediodía de ayer después de haber resistido desde la madrugada del domingo el ataque policial.
“Las fuerzas de seguridad han terminado con éxito su misión en este área”, afirmaron las fuentes policiales, e indicaron que catorce policías “resultaron heridos, todos leves con excepción de dos de ellos, cuya vida no corre peligro”.
Las autoridades habían confirmado ya la muerte de nueve terroristas desde el inicio de los enfrentamientos, los nombres de dos de ellos figuran en la lista de los 26 hombres más buscados en el rico reino petrolero de Arabia Saudí, cuna del Islam y tierra natal del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.
Según informes de la prensa local, entre los muertos figura el franco-marroquí Abdelkrim Thami al Meyati, sobre quien pesaba una orden internacional de busca y captura tras los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004, que dejaron 192 muertos, y al que fuentes policiales francesas consideraron en su momento uno de los planificadores.
Meyati, perteneciente y tal vez jefe del Grupo Islámico Combatiente Marroquí, también es considerado “cerebro” de los atentados de Casablanca de mayo de 2003, que causaron 46 muertos en una serie de explosiones simultáneas contra objetivos occidentales y judíos.
Las autoridades saudíes consideran, por su parte, a Meyati como jefe de las “células” de Al Qaeda en el reino wahabí.
De acuerdo con fuentes citadas por la televisión Al Arabiya, Meyati, casado con una estadounidense, era experto en explosivos y uno de candidatos para suceder al ex líder de Al Qaeda en la Península Arábiga, Abdelaziz Al Muqrin, muerto en otro enfrentamiento con fuerzas saudíes en junio de 2004.
También ha sido abatido el saudí Saud al Qutaini al Otaibi, de 33 años y padre de siete hijos, al que se cree uno de los cabecillas de la red terrorista en el reino, donde era responsable de preparar los comunicados que emitía la organización. Según las fuentes, las autoridades realizan pruebas de ADN para poder confirmar las identidades de cuatro de los nueve muertos, cuyos cadáveres están en estado irreconocible.
Uno de ellos podría ser el de Saleh al Oufi, el supuesto líder en la Península Arábiga de la red terrorista internacional Al Qaeda, según algunos informes de la prensa.
Al Oufi, sucesor de Abdelaziz al Muqrin, pidió recientemente a sus seguidores en un vídeo difundido por internet que incrementasen sus ataques contra todos lo países de la región.
El enfrentamiento de Al Ras, una remota ciudad de la provincia de Qassim, conocida por ser un feudo del fundamentalismo wahabí, es el más largo de los varios que en los últimos dos años han enfrentado a las fuerzas saudíes con extremistas islámicos.