El helicóptero no fue abatido por la guerrilla, sino que se enganchó con un cable de alta tensión a pocos kilómetros al suroeste de Grozni.
Moscú, (EFE).- Catorce personas murieron y otra resultó herida al estrellarse hoy un helicóptero de transporte ruso MI-8 en la separatista república de Chechenia, informó un portavoz del mando militar de Rusia.
Entre los restos calcinados del helicóptero fueron hallados 14 cadáveres y una persona gravemente herida, que ya fue hospitalizada, y también se confirmó que a bordo había tres tripulantes y doce pasajeros, dijo el portavoz a la agencia Interfax.
Según la versión oficial, el helicóptero no fue abatido por la guerrilla, sino que se enganchó con un cable de alta tensión a pocos kilómetros al suroeste de Grozni, la capital chechena.
El sector donde cayó y se incendió el MI-8, cerca del poblado de Alján-Yurt, fue bloqueado enseguida por las tropas federales y está siendo patrullado por cuatro helicópteros de combate.
Un portavoz militar declaró que el helicóptero se dirigía de la ciudad de Beslán, en la vecina república de Osetia del Norte, a Jankalá, la principal base aérea y militar del Ejército ruso en Chechenia.
La fuente agregó que, según datos previos, el aparato pertenecía a las tropas fronterizas, pero no precisó si los pasajeros eran civiles o militares.
El ministerio del Interior del Gobierno pro ruso chechén confirmó que el MI-8 sufrió "un accidente que se debió a fallos técnicos", mientras la Fiscalía de la república anunció la investigación del caso.
Un representante de la administración del distrito chechén de Urus-Martán, donde ocurrió la tragedia, declaró a Itar-Tass que "se trata de un accidente, pues no hay datos de que el helicóptero fuera tiroteado desde tierra".
La misma fuente dijo que en el helicóptero, que cayó apenas a cien metros de la carretera federal Rostóv-Bakú, viajaban militares.