Los insurgentes sunitas buscan expulsar a las fuerzas de EU, debilitar al gobierno y alejar a los votantes de las urnas.
BAGDAD, (Reuters).- Los insuergentes en Irak mataron a 17 policías y guardias nacionales el lunes en una nueva ola sangrienta de emboscadas, bombas y ataques suicidas que buscan impedir las elecciones nacionales del 30 de enero.
Dos explosiones sacudieron a Bagdad, incluida una que detonó un atacante suicida que se hizo pasar por un conductor de taxi, matando a dos policías y un civil cerca de la oficina central del partido del primer ministro interino Iyad Allawi.
Los otros ataques mortales se centraron al norte de la capital, la inquieta zona central donde predominan los sunitas, aumentando las dudas entre los iraquíes sobre cómo harán las incipientes fuerzas de seguridad del país para proteger a los votantes, si apenas se pueden proteger a sí mismas.
En el oeste de Bagdad, un auto cargado de explosivos intentó atropellar un puesto de control en un camino que lleva a las oficinas del partido de Allawi, pero en cambio chocó contra una camioneta de la policía y explotó, incendiando otros vehículos que estaban cerca y generando columnas de humo.
El estallido, que también hirió a 43 personas, se produjo un día después que los insurgentes demostraran la vulnerabilidad de las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes, con un ataque suicida que mató a 25 efectivos de la Guardia Nacional.
Los ataques fueron los últimos episodios de una campaña de los insurgentes sunitas que buscan expulsar a las fuerzas lideradas por Estados Unidos, debilitar al gobierno y alejar a los votantes de las urnas. Los líderes de Irak también dicen que la insurgencia busca incitar una guerra civil sectaria.
La Organización de Al Qaeda para la Guerra Santa en Irak, liderada por Abu Musab al-Zarqawi, responsable de la mayoría de los ataques desde la invasión liderada por Estados Unidos en el 2003, aseguró que "degollará" a los iraquíes a los que califica como colaboradores de la ocupación extranjera.
Además, el mismo Osama bin Laden y grupos islámicos dijeron que descarrilarán la votación como parte de la guerra santa.
A pesar de eso, Allawi prometió a los iraquíes, en una transmisión de víspera de Año Nuevo, que las nuevas fuerzas de seguridad respaldadas por las tropas lideradas por Estados Unidos podrán hacer el trabajo.
La primera explosión del lunes en Bagdad ocurrió en un bloqueo de un camino a un kilómetro de la oficina principal del grupo Acuerdo Nacional Iraquí de Allawi, minutos antes de que el partido iniciara una conferencia de prensa para anunciar su lista de candidatos.
Los asesores de Allawi dijeron que el líder iraquí, un shiita laico que dirige el gobierno interino, estaba a salvo y no había estado cerca del lugar del ataque.
"La mayoría de las víctimas se produjo entre las fuerzas de seguridad que se encontraban en el puesto de control. Ningún integrante del Acuerdo Nacional Iraquí resultó herido", dijo un funcionario iraquí a Reuters.
Los jefes de la policía dijeron que el atacante conducía un taxi, un método utilizado con anterioridad por los insurgentes para evitar sospechas.
Después de una enorme explosión que retumbó en la ciudad, las ambulancias llegaron de inmediato al lugar, donde los heridos yacían en el suelo mientras la policía disparaba al aire para despejar el área.
RAPIDA SUCESION DE ATAQUES
Un coche bomba conducido por otro suicida mató a seis guardias nacionales e hirió a ocho más en un puesto de control cerca de una base militar norteamericana en las inmediaciones de la ciudad de Balad, no muy lejos del ataque mortal del domingo en el norte, dijeron las autoridades iraquíes.
Dos bombas colocadas en caminos mataron a otros seis guardias nacionales e hirieron a cuatro en Tikrit, la ciudad natal de Saddam Hussein. Un policía murió cerca de Mosul, otra ciudad del norte, cuando su patrulla se acercó a un cuerpo decapitado y trató de moverlo, activando una bomba escondida.
Aparte, un grupo armado mató a otros dos oficiales en un puesto de control de la ciudad de Baiji.
En otro ataque en la capital, un coche bomba explotó cerca de un vehículo de doble tracción como los que utilizan los contratistas de seguridad extranjeros y los principales oficiales iraquíes, dijeron policías y testigos. No hubo información inmediata de bajas.