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BAGDAD, IRAK.- Decenas de insurgentes atacaron un convoy estadounidense con metralla y lanzagranadas, provocando un enfrentamiento que terminó con la muerte de 26 milicianos.
Seis soldados y siete rebeldes resultaron heridos, y una persona fue arrestada, dijo el Ejército estadounidense.
Fue uno de los choques más fuertes entre soldados estadounidenses e insurgentes desde las elecciones del 30 de enero.
El Ejército estadounidense señaló que unos 40 rebeldes comenzaron a atacar con tiros a unidades de la policía militar y la artillería de la Guardia Nacional de Kentucky el domingo en la noche, mientras los soldados viajaban por una carretera a unos 30 kilómetros al sudeste de Bagdad. En ese mismo camino se ha incrementado la violencia recientemente.
Después del ataque, las fuerzas militares recuperaron seis lanzagranadas, 16 cohetes, 13 ametralladoras, 22 fusiles de asalto y más de dos mil 900 ruedas de municiones, y 40 granadas de mano que tenían los insurgentes.
En otros ataques en distintas partes del país murieron siete civiles y tres soldados iraquíes.
Una explosión en una carretera de Aziziya, a unos 55 kilómetros al sudeste de Bagdad, mató a cuatro mujeres y tres niños, dijo el capitán de la policía Fala al Muhmadaui.
Un funcionario del Ministerio de Defensa manifestó que un soldado iraquí falleció en Sherqat, a unos 250 kilómetros al norte de Bagdad, cuando su campamento fue atacado por un mortero.
Otro soldado murió y cuatro resultaron lesionados cuando un vehículo del ejército iraquí fue alcanzado por una granada propulsada en el oeste de Bagdad.
Cerca de allí, en el vecindario de Amiriya, pistoleros que se desplazaban a gran velocidad en dos autos dispararon a una patrulla iraquí que circulaba a pie, matando a otro soldado e hiriendo a un tercero, dijo el capitán policial Talib Thamir.
El jefe de la Policía del barrio de Kazimiya, coronel Mou?yad Farhan, en tanto, escapó ileso de un ataque de pistoleros a su vehículo. Su chofer, en cambio, resultó gravemente herido y fue trasladado a un hospital.