Inician autoridades sombría tarea de recolectar y contar cadáveres.
AGENCIAS
MÉXICO, DF.- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reportó los fallecimientos de cuatro mexicanos que radicaban en una zona de Nueva Orleans, afectada por el paso del huracán Katrina.
En un comunicado, la cancillería indicó que una vez que se tenga acceso al área, los cuerpos de los connacionales serán repatriados a territorio nacional, pues ahora el cerco sanitario establecido en ese lugar impide esa acción.
Se sabe que tres de estos mexicanos eran originarios de Chiapas y el otro de Jalisco, y se desconocen los detalles y las circunstancias de los decesos. Asimismo, la dependencia instruyó a las delegaciones de la Secretaría en Chiapas y Jalisco a brindar todo el apoyo que requieran los familiares de las víctimas.
El presidente Vicente Fox Quesada lamentó la muerte de cuatro mexicanos en Estados Unidos (EU) a consecuencia de paso del huracán Katrina, y señaló que se busca ya a sus familias para ofrecerles apoyo.
Dijo que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene disponibles naves, camiones, alimentos y productos de apoyo ?para que cuando nos autorice el Gobierno de los Estados Unidos, pueda hacerse presente allá el Ejército Mexicano con el Plan DN-III?.
La SRE informó sobre las diversas acciones que el Gobierno Federal ha realizado para la protección de mexicanos en las zonas afectadas, entre las que destacan el traslado de más personal consular a las zonas afectadas por el meteoro.
De esta manera podrá el personal diplomático continuar con sus recorridos por los albergues que han sido instalados en Atlanta, Austin, Dallas, Houston y San Antonio y sus alrededores, a fin de seguir sus labores de protección a los ciudadanos mexicanos residentes en esa región.
PANORAMA DESOLADOR
Tras el rescate de los últimos damnificados del estadio Superdome y del Centro de Convenciones, Nueva Orleans dedicó el día de ayer su atención a la sombría tarea de recolectar y contar los muertos en medio de un horrendo panorama de desolación.
Nadie sabe cuántas personas murieron tras el paso del huracán Katrina y cuántas más sucumbieron mientras aguardaban a ser rescatadas. Pero había cadáveres por todas partes: en áticos, flotando en las calles de la arruinada ciudad, recostados en sillas de ruedas, abandonados en las carreteras.
Reiterando un pronóstico formulado la semana pasada por el alcalde de Nueva Orleáns, Ray Nagin, la gobernadora de Louisiana, Kathleen Blanco, dijo el sábado que teme que la cifra de muertos sea de varios millares. Y Craig Vanderwagen, vicealmirante del Servicio de Salud Pública de Estados Unidos, dijo que en una sola morgue, en la prisión Saint Gabriel, se esperaba la llegada de entre mil y dos mil cadáveres.
Además de las muertes de civiles, las agencias de servicios de emergencia de Nueva Orleans debieron lidiar con algunos suicidios en sus filas, dijo Nagin.
?Algunos bomberos y algunos agentes de Policía quedaron muy traumatizados?, dijo el alcalde. ?Y hemos tenido ya un par de suicidios?.
Ayer por la mañana, el cadáver de una mujer yacía en la esquina entre la avenida Jackson y la calle Magazine, una zona comercial de esta ciudad. El cadáver estuvo allí al menos desde el miércoles.
A medida que pasaban los días, transeúntes cubrieron el cuerpo con mantas o plástico.
Ayer, se había erigido una corta muralla de ladrillos alrededor del cadáver, para sujetar una lona impermeabilizada. Sobre la lona alguien pintó una cruz y las palabras, ?Aquí yace Vera. Dios nos ampare?.
EXTREMA VIGILANCIA /
Por otro lado, la Policía abrió fuego ayer contra ocho personas que portaban armas en un puente de esta ciudad y mataron al menos a cinco o seis de ellos, dijo el subcomisario policial.
El subcomisario W. J. Riley señaló que el incidente se produjo en el puente Danziger, que conecta un punto del lago Pontchartrain con el río Mississippi. Un vocero del Cuerpo Ingenieros del Ejército dijo que la Policía disparó contra unas personas que abrieron fuego sobre contratistas suyos que iban en camino a trabajar en un canal, dijo el vocero John Hall. El vocero explicó que ninguno de los contratistas resultó herido. No se dieron más detalles al respecto.
Por su parte, desde Washington, el secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, Michael Chertoff, anunció que la administración del presidente George W. Bush se dispone a evacuar completamente la ciudad de Nueva Orleans.
?Básicamente mudamos la ciudad de Nueva Orleans a otras partes del país?, dijo el funcionario al señalar que las condiciones de la localidad son inadecuadas e insalubres para sus habitantes.
La cadena de televisión National Broadcasting Corpopration (NBC) presentó en su noticiario del Domingo Temprano a residentes de Nueva Orleans que demabulaban sin rumbo por la ciudad.
?Esta mujer sólo atinó a sentarse en una parada de autobús sin nada qué hacer, a la espera de un autobús que nunca llegará?, comentó la NBC.
?No podemos dejar a toda esta gente sentada en sus casas en Nueva Orleans durante semanas, o meses, mientras reestablecemos el agua y limpiamos de escombros la ciudad?, dijo Chertoff.
Antes Chertoff dijo a medios informativos en Washington que Nueva Orleans parecía una ciudad ?en la que hubiera caído una bomba atómica?.
La organización Al Qaeda en Irak, dirigida por el jordano Abu Musab Al Zarqawi, celebró ayer la muerte y devastación causada por Katrina en Nueva Orleans, en lo que consideró el fin de Estados Unidos. Indicó que Katrina fue un castigo de Dios.
DEFIENDE CONDOLEEZZA A BUSH
La secretaria de Estado Condoleezza Rice defendió ayer al presidente George W. Bush de las acusaciones de que la lerda respuesta del Gobierno ante la devastación causada por el huracán Katrina mostró insensibilidad a raíz de que la población afectada era en su mayor parte negra y pobre.
?Nadie, y especialmente el presidente, habría dejado a la gente sin atender por razones raciales?, dijo Rice, la persona negra de más alto rango en el actual Gobierno, mientras recorría zonas dañadas de Alabama, su estado natal.
Algunos legisladores negros, así como el líder de los derechos civiles reverendo Jesse Jackson y otros dirigentes negros, denunciaron con amargura la forma lenta en que el Gobierno reaccionó ante la catástrofe y algunos la atribuyeron a la injusticia racial.
?Espero que cuando la gente se calme y reflexione acerca de esto, advierta que ése no es el caso?, dijo Rice. ?¿Cómo va a ser ése el caso? Los estadounidenses no quieren que los estadounidenses sufran?.
Desde que Katrina devastó partes del sureste de Estados Unidos, unos 70 países, desde Azerbaiján hasta Venezuela, han ofrecido más de 100 millones de dólares en dinero a la Cruz Roja, informó Rice. Muchos países han donado también desde alimentos hasta helicópteros para ayudar a las víctimas, señaló la secretaria de Estado.
DESESPERADA BÚSQUEDA
Miles de personas buscan a sus seres queridos en Ocean Springs, Mississippi, luego que el huracán Katrina los diseminó tras sembrar la destrucción a lo largo de 225 kilómetros de costa en el sureste de Estados Unidos.
La energía eléctrica, los teléfonos convencionales y los teléfonos celulares continuaron sin servicio en gran parte de la costa del Golfo de México. Había tantos desaparecidos que las autoridades no estuvieron en condiciones de iniciar búsquedas individuales. Las listas de sobrevivientes divulgadas en Internet son confusas, incompletas, e inaccesibles para aquellas personas que carecen de electricidad.
Por lo tanto, muchos individuos retornaron a los viejos métodos de búsqueda: a pie, en automóvil, o haciendo correr la voz.
Algunas personas se dirigieron por ejemplo a la funeraria Reimann, en Gulfport, donde docenas de cadáveres fueron almacenados en camiones refrigerados de la empresa bananera Dole. Jason Green, director de la funeraria, dijo que 30 personas llegaron al lugar preguntando si algún familiar o amigo estaba entre los muertos.
Las autoridades dicen que muchos de los cadáveres recuperados están demasiado descompuestos o dañados como para ser identificados.
Richard Rose, administrador de la ciudad de D'Iberville, dijo que podría demorar dos semanas antes que las autoridades comenzaran a difundir los nombres de los fallecidos.