Las hermanas Sanjuana y Marisela Castro Ortiz pierden la vida en la carretera Gómez Palacio-Jiménez
POR JORGE RODRÍGUEZ ESTRADA
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Dos jóvenes hermanas perdieron a vida de manera trágica la mañana de ayer, cuando el auto en el que viajaban y que era conducido por una de ellas, fue impactado por un tráiler con doble remolque sobre la carretera Gómez Palacio-Jiménez, a la altura del ejido Manila, estallando ambas unidades en llamas, quedando atrapadas las muchachas en su interior, donde murieron calcinadas. Hay otras dos personas lesionadas.
Sanjuana y Marisela, ambas de apellidos Castro Ortiz, de 20 y 18 años, respectivamente, domiciliadas en calle Héctor David Medrano No. 51 de la colonia Jaime Meraz, en Bermejillo, Durango, acababan de salir de trabajar de la empresa Tyson, donde tenían el turno nocturno.
A fin de dirigirse a su casa, abordaron un auto Mercury Sable, color verde, modelo 1991, sin placas, poniéndose al volante Sanjuana. En la parte de atrás también subieron Teresa Montoya Ornelas, de 41 años, residente del ejido Manila y José de Jesús Ramírez Flores.
El reloj marcaba las siete con diez minutos, cuando el Mercury Sable circulaba por la carretera Gómez Palacio-Jiménez con rumbo al ejido Manila, donde se quedarían Teresa y José de Jesús.
Delante de ellos, en la misma dirección, transitaba el tráiler marca Freightliner, con la razón social Automassa, con doble remolque, uno con placas 615US5 y el otro con 086US6 ambos del servicio público federal de la Ciudad de México, con un cargamento de sandía.
Un tanto desesperada por llegar a Manila y después continuar su camino rumbo a Bermejillo para descansar, la conductora del Mercury rebasó el pesado camión de carga, pero al tratar de retornar a su carril derecho, no calculó bien y se metió antes de tiempo, provocando que fuera embestido por el tráiler.
El impacto fue brutal, el conductor del camión quinta rueda, aplicó los frenos pero no pudo evitar el choque, por lo que arrastró al auto poco más de cien metros, provocando que estallara el tanque de la gasolina y comenzara el fuego, incluso también en la cabina del tráiler.
Los ocupantes del automóvil, como pudieron lograron salir, no así las dos hermanas, que quedaron atrapadas en la parte de adelante, viendo angustiadas que en cuestión de segundos crecían las llamas que las alcanzaron de lleno, ante los exasperados intentos de sus compañeros que no podían hacer nada por rescatar a Sanjuana y Marisela.
Mientras esto sucedía, el conductor del camión de carga se retiró del lugar con rumbo desconocido y ya para entonces de la cabina salían grandes lenguas de fuego que alcanzaron varios metros, provocando una densa humareda negra que se podría apreciar a varios kilómetros de distancia.
Adentro del Mercury, las dos muchachas proferían desgarradores gritos, presas del dolor y la desesperación ante la impotencia de no poder escapar y sentir cómo el fuego quemaba sus carnes.
La dantesca escena con las hermanas convertidas en teas humanas, duró varios minutos que parecieron siglos por el sufrimiento interminable que padecieron las víctimas cuyos cuerpos terminaron completamente calcinados.
Óscar Menchaca Lara, agente en turno del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, mesa dos, acudió hasta el lugar del fatal accidente, para dar fe de los cadáveres y ordenar su traslado al Servicio Médico Forense donde se les practicaría la necropsia de Ley.
La Cruz Roja trasladó a Teresa Montoya Ornelas y José de Jesús Ramírez Flores a la clínica 51 del Seguro Social, donde quedaron internados para atender sus lesiones.
?¡Son mis cuñadas!?
Cuando regresaba de Bermejillo para iniciar sus labores como taxista, Omar Cruz Arreola se llevó la sorpresa de su vida cuando se percató que en el choque donde los vehículos se incendiaron y dos muchachas murieron calcinadas, eran sus cuñadas.
?¡No podía creerlo! Tuve que avisarle a mi esposa Adriana Ortiz que sus hermanas sufrieron un accidente donde ambas murieron?.
Omar viajaba a bordo de un Nissan Tsuru, modelo 2002, placas 6018-DYC de la base Francisco Sarabia cuando se dio cuenta que había ocurrido un accidente donde los autos participantes ardieron en llamas, sin pensar que las víctimas eran sus cuñadas.
Lesionados
Debido a las lesiones que sufrieron en el trágico percance, están internados en la clínica 51:
n Teresa Montoya Ornelas. Tiene
quemaduras de segundo grado en
ambos brazos y piernas, y una herida cortante en la rodilla derecha.
n José de Jesús Ramírez. Se encuentra policontundido.
FUENTE: Subprocuraduría General
de Justicia del Estado de Durango
