EFE
Nueva York, EU.- El crudo de Texas cerró ayer en Nueva York con un nuevo máximo histórico y concluyó la sesión a 62.31 dólares/barril, debido a una mayor inquietud en torno a la capacidad de las refinerías para atender la fuerte demanda en EU.
Al cierre de la sesión regular, los contratos para septiembre de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) añadieron 0.93 dólares al valor de cierre de la sesión anterior.
El precio de este tipo de crudo, de referencia en Estados Unidos, se ha mantenido por encima de 60 dólares el barril (159 litros) desde el pasado viernes.
Es la primera ocasión en que un contrato a futuro de mas cercano vencimiento termina por encima de 62 dólares, desde que comenzaron a negociarse, en 1983, en el mercado de materias primas de Nueva York.
Los contratos de gasolina y de gasóleo de calefacción también finalizaron la semana con una decidida tendencia al alza y se encarecieron hoy en torno a tres centavos en ambos casos.
La gasolina con entrega para septiembre concluyó la sesión con un precio de 1.8322 dólares por galón (3.78 litros), mientras que el gasóleo de calefacción finalizó a 1.7312 dólares el galón.
La ajustada capacidad de las refinerías estadounidenses para atender a la fuerte demanda de gasolina y de diesel, entre otros combustibles, es uno de los factores que más presiona al alza a los precios, reiteran los expertos.
Además de atender al consumo presente, las refinerías deben producir gasóleo para incrementar las reservas antes de comenzar la época invernal en EU y repunte la demanda de este producto así como del petróleo, su materia prima.
Previsiones de agencias especializadas han apuntado de forma continuada a un fuerte tirón de la demanda global en el último trimestre de este año y que continuará en 2006.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que la demanda en los últimos meses del año alcance los 85.9 millones de barriles, un 2.4 por cierto más que en igual periodo del año anterior.
El Departamento de Energía de EU, por su parte, estima que la demanda en 2005 y 2006 crecerá a un ritmo del 2.5 por ciento anual o alrededor de 2.1 millones de barriles diarios respecto de 2004.
Con esas perspectivas de consumo, es fundamental que los países productores mantengan un elevado ritmo de producción; que las refinerías empleen su capacidad al máximo y que aumente el volumen de reservas de petróleo y de combustibles con alta demanda.
Las existencias actuales de petróleo en EU son un 7.7 por ciento superiores a las de hace un año, pero las de productos destilados, incluidos el gasóleo de calefacción y el diesel, son sólo un 5.1 por ciento superiores.
En el caso de la gasolina, las reservas son un 2.8 por ciento inferiores a las de hace un año y en la pasada semana disminuyeron en cuatro millones de barriles, cuatro veces más de lo que esperaban los analistas.
Con ese escenario de fondo, las interrupciones imprevistas en la actividad de refinado incrementan de inmediato la preocupación en torno a si el nivel de oferta logrará compensar la fuerte demanda.
Media docena de refinerías estadounidenses han registrado incidentes en los últimos días y les han obligado a paralizar algunas operaciones, lo que ha presionado al alza a los precios.
El sólido avance de la economía de EU, el mayor consumidor mundial de petróleo, es otro de los factores que mencionan los expertos para explicar el encarecimiento del petróleo.
El Departamento de Trabajo de EU informó hoy de que la economía añadió 207 mil empleos en el pasado mes, comparado con un incremento de en torno a 180 mil puestos de trabajo que preveían los economistas.
El mercado neoyorquino está también expectante ante las pronósticos de una fuerte actividad de tormentas y huracanes en el Atlántico en próximos cuatro meses, que podría afectar a las actividades petroleras en el golfo de México.
De esa zona sale un tercio de la producción estadounidense y es clave también para la llegada de crudo y de combustibles al mercado estadounidense.