Lisboa, (Notimex).- La segunda edición del Salón Internacional de Automóviles Clásicos, inaugurado en esta capital, espera alcanzar 1.2 millones de dólares en transacciones y doblar el monto registrado en 2004, afirmó un responsable del evento.
"El año pasado acudieron 120 expositores internacionales del sector frente a los 130 que están presentes en la vigente muestra", que concluirá el próximo domingo, dijo a Notimex Tiago Gouveia, director del Museo de coches clásicos de Caramulo (centro del país).
El aumento de la oferta de las entidades comerciales e institucionales participantes en la muestra de coches y motociclos clásicos, motiva a mantener la expectativa de doblar el medio millón de dólares alcanzado en 2004, explicó el promotor de la feria.
Asimismo, el espacio dedicado a la misma aumentó 30 por ciento respecto a la edición inaugural, por lo que ahora hay 10 mil metros cuadrados disponibles para los "stands" de las marcas presentes, como Mercedes Benz, Rolls Royce, Ferrari, Bugatti o Peugeot.
Además de promover la iniciativa privada para conservar los modelos de automóviles antiguos, que según Gouveia "son un patrimonio cultural y artístico", el Salón busca crear un espacio comercial para clientes especializados y público en general.
Al igual que en 2004, el Museo de Caramulo organizó el segundo Salón Internacional en esta capital, a donde acudieron miles de aficionados al coleccionismo y público en general con el fin de conocer los motociclos, velocípedos y automóviles clásicos expuestos.
En la muestra, el visitante puede encontrar y comprar las piezas especiales para remodelar o mantener su coche clásico, así como una amplia gama de clubes, asociaciones y publicaciones vinculadas al sector, indicó Gouveia, nieto del fundador del Museo Abel de Lacerda.
El coche es uno de los inventos que más ha marcado nuestro estilo de vida y, por ello, acontecimientos como éste son de gran interés, manifestó el director del Museo Caramulo, que alberga "una colección única en el mundo de automóviles antiguos".
En su opinión, la celebración de este evento comercial y divulgativo para promocionar coches de épocas pasadas es también un símbolo de homenaje al inspirador de la idea, Lacerda, un apasionado de los coches que influenció en la afición lusa por esos objetos.
El Rolls-Royce Phantom III, denominado el coche de los Papas; el Mercedes blindado que utilizó el dictador portugués Antonio de Salazar; y una réplica del primer automóvil de Karl Benz, de 1886, son algunas de las "joyas" que alberga el museo.
Una de las características que hacen único a este museo, donde también hay exposiciones de importantes pintores contemporáneos como los españoles Pablo Picasso o Salvador Dalí, es que todos los coches están en perfecto estado de funcionamiento y pueden ser conducidos.
Desde el fallecimiento de Lacerda en un accidente de automóvil, en 1957, el Museo de Caramulo ha ido acumulando piezas históricas de gran valor, y por ello atrajo la visita de más de 37 mil personas el año pasado, informó Guoveia.
