EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- La regla no escrita para que las mujeres policías usen el cabello corto es una forma de estigmatizar. La persona tiene el derecho de estar presentable de una forma en el trabajo, de lo contrario podría ser una violación a su derecho de ser mujer, y las que tengan el cabello corto que sea por su voluntad.
Rosario Varela Zúñiga, socióloga y catedrática de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), opinó que al obligar a la mujer a cortarse el cabello, se le obliga a renunciar a su identidad, como a despojarse de su intimidad, y señaló que debería aplicarse algo más consensuado, y darles libertad para elegir.
“Creo que también hay una intolerancia a la diferencia, aunado a lo anterior, es también parte de la intolerancia al decir: Tú eres mujer, debes seguir en ese lugar para seguir siendo mujer, pero si quieres pasar al lado de los oficios dominados por los hombres, tienes que dejar de ser mujer”.
La académica explicó que se parte de una cultura que todavía no acaba de aceptar la participación de las mujeres en actividades u oficios que no son tradicionales del género femenino. “En este sentido siempre se tiene a emascular a la mujer, es decir, que ellas tengan que adoptar la forma, la imagen de lo masculino para ser aceptadas”.
Los comentarios de la socióloga surgen en base a la información dada a conocer el jueves 17 del presente sobre la aplicación de una regla no escrita que obliga a las mujeres policías a renunciar a su cabello largo por “seguridad”.
La maestra de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales opinó que las policías no sólo tienen que adoptar una imagen en apariencia masculina, sino en aptitudes, “sigue siendo un obstáculo, un filtro como una condición para que las mujeres tengan ‘derecho’ a incursionar en esos ámbitos”.
Ante la situación actual de las mujeres que renunciaron a su cabello para poder trabajar, Rosario Varela calificó como lo más grave la intolerancia a la diferencia, “a poder ser yo”; y agregó que se debería normar en todo caso que las mujeres tengan derecho a seguir con su apariencia.
La socióloga sugirió que habría que revisar los reglamentos, para que las mujeres puedan pensar en cómo resguardar su posición como trabajadoras mujeres. “Porque la mayoría de las leyes fueron hechas pensando en un trabajador hombre, creo que los trabajadores en todos los ámbitos deben revisar las condiciones de su relación laboral para adecuarlas a las necesidades de su género”.
¿Y la corbata?
Agentes pertenecientes a otras corporaciones policiacas opinaron que no debería haber distinciones en las mujeres policías de Ciudad Lerdo. “Si dicen que no deben usar el cabello largo por seguridad, para qué se dejan la corbata, de ahí también las pueden sujetar”, comentó un policía del Estado.
Rosario Varela señaló que en esas acciones va precisamente el hecho de que se establezcan fuera de norma algunos condicionantes como cortar el cabello o usar ropa masculina y considera que se podría subsanar el problema del cabello largo con capacitación y dejarlas con la apariencia de mujeres.
Por último la académica advirtió: “Si se les obliga sí es discriminación, la autoridad dice que no se les obliga, pero las reglas no escritas pueden ser un mandato implícito, que lleve una amenaza. Las mujeres necesitan trabajar, si no cumplen con la norma pueden quedar fuera”.
“No es obligación”
Rosario Castro Lozano, alcaldesa de Lerdo, aseguró que las mujeres policías no están obligadas a cortarse el cabello: “sólo les hicimos una recomendación muy fuerte por su propia seguridad”.
Y es que en la edición de ayer de El Siglo de Torreón, se informó que las mujeres policías de Lerdo, tienen que renunciar al cabello largo por uno corto para poder trabajar en la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), en total son 12 las agentes que enfrentan esta situación y que también utilizan corbatas.
Al respecto, la alcaldesa comentó: “No hay un reglamento específico que las obligue a cortarse el cabello, pero el pelo largo las vuelve vulnerables porque lo primero que hacen es jalarlas del cabello, es una recomendación”.
Cuestionada sobre si esta medida puede violar los derechos de las policías, dijo: “por qué, a mí me recomendaron que después de los 40 tenía que cortarme el cabello”. Cuando se le dijo que alguna de ellas lloró por tener que cortarse el pelo, la alcaldesa señaló: “por favor, si van a la estética donde yo me arreglo”.
Dijo que a las agentes de la Dirección de Tránsito y Vialidad les da “chance” de arreglarse el cabello con la estilista que la atiende a ella para que mejoren su imagen, “yo nunca las he visto llorar y he coincidido con ellas varias veces en la estética porque hay tinte y corte y toda la cosa”.
Aseguró que no hay actitudes misóginas por parte de Raúl Villegas Morales, director de Seguridad Pública Municipal, “al contrario, las agentes son nuestro orgullo, no hay ninguna obligación pero sí una recomendación muy fuerte por su propia seguridad”.
Y añadió: “en mi primera administración pasó que había dos agentes con cabello largo, una de ellas traía trenza y en un pleito se la arrancaron, se quedó calva, es por su propia seguridad que se les hace una recomendación”.
Si las agentes, dijo, se sienten agredidas, pueden manifestarlo en las encuestas que se aplican en la corporación para medir el ambiente laboral: “no he tenido quejas porque yo las veo con una buena imagen, la corbata hasta yo la uso y no me parece algo difícil”.
Sin llanto
“No he visto llorar a las policías por traer el pelo corto, por favor, si van a la estética donde me arreglo el cabello y la corbata yo también la uso”.
Rosario Castro Lozano,
alcaldesa de Lerdo