EFE
Los Ángeles, california.- Hay nombres que quedan fijados en la memoria, invariablemente unidos a otros. En el cine algunos directores han marcado de una manera determinante la carrera de algunas de las actrices con las que han trabajado.
Grace Kelly, Carmen Maura, Diane Keaton, Juliette Binoche, Julia Roberts y María Rojo (en el caso de México) han sido y son las musas de algunos de los directores más relevantes del mundo.
Algunas veces ha sido suficiente una sola película para que un nombre quedara catapultado al firmamento de las estrellas del celuloide. Un director ensimismado en su creación, modelando a su musa como si fuera una escultura en barro, ha dado generosos dividendos a ambas partes cuando la colaboración ha resultado un éxito.
Ellos y ellas no siempre son pareja, pero un porcentaje importante ha mantenido una relación fuera del alcance de los focos.
JULIA ROBERTS
Reivindicada como actriz
Julia Roberts sólo ha participado en una película de Steven Soderbergh, Erin Brockovich, pero sus nombres están unidos por la repercusión que tuvo la cinta, nominada a cuatro premios Oscar y con la que Roberts consiguió su primera estatuilla como Mejor Actriz.
Aunque Julia es la reina de la taquilla y de los sueldos otorgados a una mujer en una película (por hacer Erin Brockovich ganó 20 millones de dólares), sólo había sido nominada al premio de la Academia en dos ocasiones anteriores, por su protagónico en Mujer Bonita y por su actuación de soporte en Magnolias de Acero.
A la actriz francesa Catherine Deneuve, el director español Luis Buñuel la eligió entre otras muchas para interpretar el personaje principal de Bella de Día, papel por el que la actriz, obtuvo el León de Oro en el Festival de Venecia de 1966.
ALFRED HITCHCOCK
Fascinado por las rubias
En otras ocasiones, la vinculación ha sido mayor y la relación que ha establecido el director con la actriz principal ha perdurado a lo largo de varias producciones.
Alfred Hitchcock sentía una fascinación especial por las actrices rubias. Tippi Hedren, la madre de Melanie Griffith, intervino en dos de sus películas más emblemáticas: Los pájaros y Marnie, la Ladrona.
Grace Kelly también afianzó las bases de su carrera de la mano del genio del suspenso. El director británico la eligió para compartir cartel junto con Ray Milland, en Crimen Perfecto; James Stewart, en La Ventana Indiscreta, y junto con Cary Grant, en Atrapa un Ladrón.
TAMBIÉN MEXICANOS
María, su amuleto
Y en el caso de México, son varios los ejemplos. En el cine contemporáneo encontramos relaciones laborales como la de Arturo Ripstein y Patricia Reyes Spíndola o la de Jaime Humberto Hermosillo con María Rojo, quien es como su actriz fetiche.
Su relación inició con Naufragio y María de mi Corazón y se consolidó con La Tarea.
PEDRO ALMODÓVAR
Nacen las chicas Almodóvar
A toda aquella actriz que participa en una cinta de Pedro Almodóvar se le conoce como Chica Almodóvar, es un sobrenombre con el que vivirán toda su vida.
El director manchego es un experto en repetir con las mismas actrices. Su trayectoria viene marcada por descubrimientos importantes en cada una de sus películas y por colaboraciones fieles y sólidas.
Carmen Maura marcó los primeros años del director. Pepi, Lucy, Boom y otras Chicas del Montón o Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios fueron las películas que señalaron el inicio de una aventura cinematográfica que lo llevarían de Madrid a Hollywood, donde el director ha ganado dos Oscar. El último, hace dos años al Mejor Guión por Hable con ella.
Marisa Paredes, la protagonista de La Flor de mi Secreto, también ha alcanzado la gloria de la mano de Pedro Almodóvar. Entre tinieblas, Tacones lejanos o Todo sobre mi Madre son otros de los títulos en los que ha colaborado con el director.
No importa el idioma, la época, color o blanco y negro, ellos seguirán persiguiendo a sus musas.
WOODY ALLEN
Fetiches del cineasta
Woody Allen ha mantenido una relación fetiche con sus mujeres. Exceptuando su última pareja que no es actriz, a ellas siempre las convirtió en el centro de su universo cinematográfico.
La directora, productora, fotógrafa y actriz Diane Keaton ha sido la protagonista de varias de sus primeras películas.
Annie Hall supuso un gran éxito para los dos. Antes se filmaron El Dormilón y La Última Noche de Boris Grushenko, su última colaboración con el también director de Melinda y Melinda fue Misterioso Asesinato en Manhattan.
La comedia sexual de una noche de verano fue la primera película de una larga relación entre Woody Allen y Mia Farrow, su pareja.
Varias películas y muchos años de vida juntos les unieron hasta su escandalosa separación. Desde entonces son varias las películas en las que han colaborado: La Rosa Púrpura de El Cairo, Zelig, Broadway Danny Rose, Hannah y sus hermanas, September, hasta la última Maridos y esposas.
JULIETTE BINOCHE
Su trilogía
Juliette Binoche, la delicada enfermera de El Paciente Inglés, se convirtió en la protagonista de la trilogía del director polaco Krysztof Kieslowski: Azul, Blanco y Rojo.
Giulietta Massina fue el ángel de Federico Fellini, compartieron 50 años de matrimonio y varias películas de éxito y reconocimiento mundial como La Strada, Noches de Cabiria o Giulietta de los espíritus.
Aunque no como director, el productor italiano Carlo Ponti convirtió a Sofía Loren en la protagonista de las películas más importantes de su cinematografía. La bella campesina o Sábado, Domingo y Lunes, protagonizada también por la actriz.
David Mamet y Rebecca Pigdeon han mantenido sus vidas unidas por el cine.
Catastrophe ha sido su última incursión, pero antes rodaron juntos State and Main o El caso Winslow.
BRIGITTE BARDOT
Todo un personaje
En el cine francés, Roger Vadim fue un experto en crear todo un personaje: Brigitte Bardot.
La dirigió en dos ocasiones, la primera durante su primer rodaje como realizador en Y Dios Creó la Mujer, que supuso un gran triunfo tanto para él, como director, como para la consagración de la actriz Brigitte Bardot. Más tarde llegaría Les Bijoutiers au Clair de Lune y su divorcio.
