La CNC difunde programas para aprovechar la fuerza de la mujer en el medio rural
En el medio rural ya no alcanza el dinero para el gasto diario que los hombres del hogar ganan; debido a eso, las mujeres que representan más del 50 por ciento de la población en el estado gradualmente se van integrando al sector productivo.
Eduardo Carreño Casas, jefe del despacho técnico de la Confederación Nacional Campesina, informó que en días pasados llevaron a cabo talleres para promover el Programa de la Mujer en el Sector Agrario (Promusag), cuyo principal objetivo es apoyar económicamente los proyectos productivos de grupos de tres a 12 féminas.
Los talleres se realizaron en la cabecera municipal de Indé, el poblado 5 de Julio, de San Bernardo, y Las Nieves, de Ocampo, lugares seleccionados por considerarse de escasos recursos económicos, con una asistencia de 50 personas en cada comunidad.
El Promusag corresponde a la Secretaría Reforma Agraria (SRA) y su difusión en el estado ha sido mínima, pero debido a la crisis por la que pasa el campo duranguense, la CNC promueve esta alternativa que impulsa la incursión del sexo femenino en el sector productivo.
Carreño Casas señaló que los proyectos apoyados por el programa son del sector secundario, desde tortillerías, talleres de costura, mercerías, tiendas de abarrotes, entre otros, siempre y cuando el beneficio sea para un grupo mayor de tres mujeres.
El aporte económico mínimo de Promusag para cada miembro de un grupo es de 20 mil pesos, teniendo como límite 162 mil pesos por proyecto, además de cinco mil 400 para la elaboración del perfil técnico y 12 mil 600 de asistencia técnica.
Argumentó que las carencias en el campo son muchas, la comercialización de sus productos no siempre es buena; en ocasiones resulta menos costoso dejar que las cosechas se pierdan porque los precios son tan bajos a tal grado que las pizcas resultan incosteables.
Un gran número de ejidatarios depende de las lluvias de temporal, por lo que sus cultivos no son seguros; este año hay quienes perdieron el 100 por ciento de sus cosechas, por lo cual tendrán tendrán que enfrentar situaciones difíciles junto con sus familias.
En este sentido, las mujeres del campo poco a poco se integran al sector productivo, para ayudar con los gastos del hogar o incluso para mantenerlo en el caso de que el padre de familia falte, concluyó.
Relacionada
Se anteponen al machismo
Eduardo Carreño Casas, jefe del despacho técnico de la Confederación Nacional Campesina, dijo que actualmente es común que las mujeres de la ciudad trabajen; incluso, se han convertido en un factor fundamental en el esquema de empresas importantes. Sin embargo, en el medio rural es frecuente escuchar la idea de que las labores del sexo femenino están en el hogar, debido a la influencia del machismo.
No obstante, las mujeres de las comunidades rurales han manifestado interés por ayudar en los gastos del hogar, y se anteponen a los viejos tabúes, ya que con los bajos sueldos de los jornaleros y la incierta producción agrícola y comercialización de los productos como el frijol no alcanza para mantener a sus familias.
Aunado a esto, las familias de los poblados campestres generalmente tienen más de cinco miembros, que resultan difícil mantener con un salario mínimo o con las ganancias de una pequeña parte de las cosechas.
Proyectos
Con los programas a desarrollar en favor de la mujer se espera mejorar las condiciones de vida de varias comunidades rurales.
20,000
pesos
se entregan como mínimo a cada socia de un proyecto productivo
mujeres
son suficientes para integrar un proyecto
50
personas
de tres comunidades asistieron a los talleres de Promusag
FUENTE: Confederación Nacional Campesina.
