Se deben buscar esquemas accesibles que no inhiban el uso de la rúa : Montes Casas
El Siglo de Durango
El gremio constructor consideró de vital importancia que las autoridades pongan atención a todas las potenciales inversiones de capital privado para la construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán.
Gabriel Montes Casas, líder de los ingenieros civiles de la entidad, consideró necesario que las instancias de Gobierno ligadas al proyecto de la supercarretera conozcan la propuesta que hace la Compañía de Desarrollo Urbano de Seúl, Korea.
Dicha empresa asiática, presidida por Samuel S. Kim, se encuentra en Durango para promover su intención de financiar la construcción y la puesta en marcha de dicha autopista en un lapso no mayor a dos años, al ofrecer capital suficiente para el trazo carretero y para mejorar la infraestructura portuaria de Mazatlán, Sinaloa.
Montes Casas dijo que es importante la presencia de inversionistas serios interesados en la supercarretera, ya que es un hecho que para la realización del tramo central, el más abrupto y costoso de la obra, se requiere la participación del capital privado.
En ese sentido, expuso que tan sólo el Puente del Río Baluarte, ubicado en esa etapa tan difícil de construir donde el trayecto pasa por quebradas y montes, tendrá un costo aproximado a los tres mil millones de pesos, lo que equivale a más de 300 millones de dólares.
Pero el propio declarante advirtió que los gobiernos Federal y Estatal deben poner singular atención a las condiciones que impongan los posibles financiadores de esta obra carretera, pues se debe evitar que el peaje resulte sumamente costoso y lejano a las posibilidades económicas de la población.
“Ya nos pasó con la autopista Durango-Gómez Palacio, que es muy cara en relación al beneficio que genera su uso en cuanto a tiempos y otros factores. Por eso es necesario que se busque un esquema accesible y equilibrado que no inhiba el uso de la supercarretera, sino por el contrario, lo fomente con un costo razonable”, dijo.
De paso, Gabriel Montes destacó que los duranguenses esperan que la inversión federal del próximo año fluya a un nivel importante; y por otro lado, pidió celeridad en los trámites para la licitación y el concurso de las obras que se habrán de realizar con capital privado.
“Vemos con buenos ojos que se esté dando ya una opción de interés por invertir de parte de una empresa coreana, como la del señor Samuel S. Kim (Compañía de Desarrollo Urbano de Seúl, Korea)”...
“Y ojalá esto no se retrase para que al mismo tiempo pueda estarse ejecutando inversión pública en el tramo comprometido por los gobiernos Estatal y Federal, así como inversión privada en el trazo central y más costoso de la rúa”, finalizó.
Polémica superada
En el año 2001 se realizó un estudio de costo-beneficio de la supercarretera Durango-Mazatlán, el cual arrojó resultados negativos para la obra.
Es decir, consideró que no era económica ni socialmente rentable la construcción de esta carretera. Sin embargo, ese primer estudio no tomó en cuenta los beneficios de la carretera asociados al comercio internacional.
En 2004 se solicitó que se incluyera el impacto de vincular la zona de Asia Pacífico, desde el puerto de Mazatlán, con la región del TLC de América del Norte y con el Golfo de México, a través del puerto de Altamira.
Al incorporarse la variable del comercio exterior, el resultado cambió radicalmente para bien de Durango, como quedó sustentado técnica y financieramente en el estudio elaborado por el despacho “Felipe Ochoa y Asociados”, una de las empresas especializadas más prestigiadas del país para este tipo de análisis.