EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Mientras que en el proceso interno estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) votaron alrededor de 350 mil personas en todo el Estado para seleccionar al candidato, en el del PAN sólo hubo tres mil 500 participantes que decidieron quién sería el candidato, lo cual habla de una gran diferencia, señala el diputado federal con licencia, Eduardo Olmos Castro.
?Lo que se obtuvo en dos de las casillas más grandes, una de Saltillo y otra de Torreón, dentro del proceso del PRI, representan más votos que los ganados por el candidato panista en todo el Estado?.
Tras reconocer que no le corresponde calificar el proceso de Acción Nacional, el también aspirante a la Presidencia Municipal considera positivo estimular la participación ciudadana en las decisiones de los partidos políticos, pues considera que en esa medida se podrá ofrecer una alternativa más cercana a la sociedad.
La alternancia, dice, no significa de ninguna manera la consolidación de la transición y si bien se ha dado en varias partes del país, es un mecanismo que no garantiza la mejor elección o selección de los proyectos a gobernar.
?La decisión radica en el votante quien a través de un minucioso razonamiento se inclina sobre proyectos, personas, afinidades o incluso lo que pudo haber visto esa mañana de las elecciones, si por ejemplo su calle no está pavimentada y pisa un charco y se moja. Ahí puede cambiar su percepción?.
En el caso de Torreón, donde se ha gobernado de manera alternada en las últimas tres Administraciones, destaca, los ciudadanos tienen ya la madurez e inteligencia para generar un razonamiento en torno al proyecto que más le convenga.
?Estoy seguro que en el caso del Gobierno del Estado, con Humberto Moreira y Jorge Zermeño, será una contienda de ideas, de proyectos, democrática, de respeto y civilidad como merecemos los coahuilenses?. Considera que no se estimula la participación de los ciudadanos, cuando los candidatos se pelean, se meten zancadillas y dan una imagen de rijosos.
