NOTIMEX
México, DF.- En el proceso de globalización México debe pasar de la etapa de exportación a la de internacionalización de sus empresas, pues sólo así garantizará la conservación del mercado exterior y de los empleos nacionales.
Con esta recomendación, Humberto Molina Medina, director general Adjunto de Planeación y Desarrollo Exportador, del Banco Nacional de Comercio Exterior, dio inicio a los trabajos del Seminario Establecimiento y Operación de Negocios en Estados Unidos.
El funcionario advirtió que ya no es suficiente que una empresa, exporte sus productos desde México para conservar su mercado y sus clientes, pues ubicarse en otras latitudes permite al empresario ser más competitivo, es necesario estar presente en el lugar del mercado.
Al hacer esta inversión en Estados Unidos, el empresario gana, porque estando allá mantiene abierto un canal de comercialización para sus productos que están aquí. “Si tu no te instalas allá, muy probablemente al cabo de algún tiempo ya no te hagan pedidos y se pierda el empleo que generabas en México”.
Para entrar a la dinámica mundial del comercio y los mercados internacionales, “tienes que estar allá, complementar tu línea de producción; en un principio estar presente, dar servicio, servicio de postventa, en un almacén, en una bodega, poder surtir el producto en pocos días y eso ayuda a comercializar lo que fabricas en México”.
Molina Medina comentó que cada vez es más frecuente que las empresas pasen de la exportación a la etapa de internacionalización, porque comprenden que no basta con producir y exportar hacia un mercado, hay que estar presentes y hacer alianzas estratégicas.
Ante unos 150 medianos empresarios mexicanos que acudieron a la convocatoria de este seminario, en el que participan la consultoría Baker & McKenzie y LaSalle Bank, el funcionario de Bancomext rechazó que China haya sacado del mercado estadunidense a México, pero advirtió la necesidad de crecer más.
En el caso de México, insistió, las exportaciones muestran definitivamente un incremento, no se han reducido, pero las exportaciones chinas han crecido más que las de México.
Reconoció que China ha tenido una política más agresiva, ha ganado competitividad en sus productos, ha mejorado la calidad y el diseño y ha entrado a campos de productos en los que no teníamos competencia.
En 1990 los productos que exportaban China y México hacia Estados Unidos coincidían en 26 por ciento solamente, y ahí es en donde se daba la competencia de los productos nacionales y los asiáticos.
Ahora, México ocupa alrededor de 11 por ciento del mercado de Estados Unidos, mientras que China tiene cerca de 13 por ciento del mercado de ese país y en ese sentido, si México exporta anualmente unos 190 mil millones de dólares, 90 por ciento de ese monto va para el mercado de nuestro vecino del norte.
Recordó que 2004 fue un buen año para las exportaciones mexicanas debido a que el crecimiento promedio de la economía mundial fue de 6.5 por ciento, pero los Chinos crecieron más y hoy cuentan con acceso preferencial a Estados Unidos.
Los efectos
A continuación algunos de los efectos del comercio mundial:
n Tan solo de 1994, cuando se inició el Tratado de Libre Comercio a la fecha, China pasó de ocupar el Seis por ciento del mercado estaduonidense a 13.4 por ciento; mientras que México pasó de 7.4 por ciento del mercado a 10.6 por ciento en la actualidad, el crecimiento de China duplicó el avance de México en el mismo periodo.
n En la década pasada, China comenzó a diversificar su producción, ahora fabrica productos que antes no hacía y ha comenzado a exportar otras líneas de productos en las que antes no estaba; eso ha propiciado que las exportaciones de China hayan tenido un crecimiento acelerado.
n Hoy 65 por ciento de los productos que exportan México y China hacia Estados Unidos son coincidentes, la competencia entre productos mexicanos y asiáticos es mucho mayor, y las exportaciones de aquel país crecieron más rápido.
n En el mercado internacional siempre hay riesgos, siempre hay que estar atentos a lo que hacen los competidores, y hay que invertir tiempo para mejorar el producto, reducir costos, mejorar la calidad, porque la competencia es esa: el que no da buen producto corre el riesgo de que ya no le compren.
FUENTE: Agencias