Hasta la fecha el Gobierno del Estado no ha recibido apoyo de la Federación para construir el Cefereso en un terreno que adquirió anteriomente
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- A Coahuila le hace falta un Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso). Desde hace más de dos años el Gobierno del Estado adquirió más de 70 hectáreas de terreno ex profeso para su construcción pero hasta ahora no ha recibido el apoyo de la Federación.
Además Coahuila subsidia el costo de la manutención de reos federales que representa un 33 por ciento de los cuatro mil reclusos, que constituyen la población de los centros penitenciarios en la entidad.
El subsecretario de Readaptación Social, Jorge Luis Morán Delgado, señala que este año pudiera haber avances al respecto, en cualquiera de los dos rubros, ya que ?seguimos insistiendo ante la Secretaría de Seguridad Pública para que nos asigne recursos?.
Los terrenos en cuestión se ubican entre los municipios de San Pedro y Francisco I. Madero y en parte de ellos se construyó una Residencia Juvenil, pero aún hay reserva suficiente para realizar una obra importante.
Señala que actualmente la población en el Cereso de Torreón es de mil 75 reos, de los cuales 365 son presos federales y se hace cargo de ellos el Gobierno del Estado, aun cuando la responsabilidad recae sobre el Gobierno Federal.
Pese al importante porcentaje de reos federales, el proyecto del Cefereso que se hizo desde hace dos años fue de una institución cuando menos de mediana seguridad, es decir, que construirlo no implicaría una inversión considerable, así como tampoco su equipamiento, ya que no sería de máxima seguridad.
La aspiración es que un Cefereso diera servicio a Coahuila, Durango, parte de Chihuahua y de Zacatecas.
Desde su punto de vista, el sistema penitenciario que se sigue en Coahuila es de los mejores del país, ya que se han quitado vicios que durante años fueron una marca negativa como el auto-gobierno, así como los constantes problemas de corrupción.
Para él, ha sido además un acierto el haber desparecido a las familias que vivían en el interior del Cereso, donde se hospedaban las esposas de los internos, y vivían madres de familia con sus hijos y las ?barracas? donde dormían hacinados los reclusos.
Estos menores, alrededor de 30, hijos de mujeres detenidas por delitos contra la salud, no quedaron en el abandono y son hospedados en el albergue Pastoral Penitenciaria que es único en su tipo en el país y sobrevive de la caridad de la ciudadanía.
Señala que son más aciertos que fallas, los que se tienen actualmente en el Cereso de Torreón.
Destaca además que ciertamente los Ceresos de Coahuila son focos de atención para la Comisión Estatal de Derechos Humanos pero no en función de que se cometan abusos contra los reclusos sino por motivo de la atención que se les debe dar de acuerdo a los parámetros establecidos.
Penas más severas
Para el subsecretario de Readaptación Social en el Estado, Jorge Luis Morán Delgado, el hacer más severas las penalizaciones para algunos delitos como el ?graffiti?, robo de accesorios automotrices y el ?farderismo?, no es la solución para disminuir la comisión de esos ilícitos.
Por lo tanto, dice que no es suficiente modificar el marco jurídico del Código Penal y de Procedi-mientos Penales de Coahuila, ya que hay que reforzar aspectos importantes como la prevención en las corporaciones policiacas y la promoción de valores entre la sociedad.
?Hay una labor que no se hace, es la preventiva, de orientación que deben hacer los padres, los maestros, la sociedad en su conjunto, porque nadie tiene mayor responsabilidad sobre los hijos que los padres, y sobre los alumnos que los maestros?.
Señala que en el caso de los delitos considerados no graves y que implican sólo la aplicación de multas o fianzas, ?es mucho mejor que les cueste esto, las veces que sea necesario y que se repare el daño causado, en vez de encerrarlo?.
Jorge Luis Morán dice que le apuesta a la readaptación social, a la ?ciudadanización? de los internos por medio de acciones educativas y de apoyo a su superación laboral en el interior de los centros penitenciarios.
