EL PAÍS
BRUSELAS, BÉLGICA.- El Reino Unido no está en el euro ni en el espacio Shengen que eliminó las fronteras. Va de ?coche escoba? en la Unión Europea (UE), como dijo el líder de los socialistas, el alemán Martin Shulz. El año pasado, Londres impuso sus ?líneas rojas? para bloquear avances europeístas en el proyecto constitucional.
Una de ellas fue para frenar nuevos pasos a favor de la Europa social. Ayer, sin embargo, Tony Blair se presentó en la Eurocámara con dos proyectos reformistas bajo el brazo: la modificación del modelo social hacia fórmulas más liberales, de un lado, y la mayor cooperación contra el crimen organizado y la inmigración ilegal, de otro.
?Necesitamos una Europa social, pero que funcione?, afirmó el primer ministro para explicar así su tesis: ?díganme qué tipo de modelo social es ése que tiene 20 millones de desempleados en Europa, una tasa de competitividad que sigue perdiendo terreno frente a EU, que genera menos científicos que India. De las 20 mejores universidades del mundo, sólo dos están en Europa.
?Invertir en conocimiento, en perfeccionamiento, en políticas laborales activas, en modernizar las ciudades, en ayudar a las pequeñas y medianas empresas? Eso es una política social moderna, no tanta regulación y protección al empleo que salve algunos puestos de trabajo a corto plazo a costa de perder muchos en el futuro?.
La explicación fue ampliamente aplaudida desde los bancos del Partido Popular Europeo (PPE), mientras desde los escaños de la izquierda le recordaban después a Blair que era precisamente la deriva liberal la que había cosechado muchos de los ?No? en el referéndum francés sobre la Constitución, como puso de relieve el socialista español Enrique Barón.
Otro campo de reformas es el relativo a la cooperación en justicia e interior, otro terreno en el que Londres echó el freno en el proyecto constitucional.
Al Reino Unido, la delincuencia le cuesta 20 mil millones de libras al año, dijo Blair.
Marcará crisis cambio de Presidencia
La crisis política en la Unión Europea (UE) y el fracaso de las negociaciones para definir el presupuesto 2007-2013 marcaran el traspaso de la Presidencia de la mancomunidad de Luxemburgo a Reino Unido.
El próximo primero de julio, Luxemburgo será una vez más un Estado miembro cuando pase el relevo de la Presidencia de la UE a Reino Unido, en un ambiente de tensión.
Hasta que se concreten las presidencias triples debido a la ampliación de la UE, éstas seguirán desarrollándose de manera semestral y rotatoria entre los que hasta 2004 eran los 15 socios del bloque europeo.
Sin embargo, el próximo cambio de Presidencia está caracterizado por la tensión que imprimieron los últimos acontecimientos en la UE y que en esta semana culminaron en el Parlamento Europeo (PE).