EFE
Los Ángeles, EU.- La estrella del pop Michael Jackson comenzó el año de abogados y lo acaba rodeado de contables que hoy intentan negociar los prestamos de 200 millones de dólares que ahora vencen y que le acercan un paso más hacia la quiebra.
Representantes de Jackson llevan toda la semana reunidos con el Grupo de Inversión Fortress para conseguir un aplazamiento de la deuda millonaria que ahora vence.
Las reuniones incluyen a representantes del sello discográfico Sony/ATV, que posee a medias con Jackson el catálogo musical más codiciado del mundo y que el intérprete de ?Thriller? utilizó como colateral para el préstamo.
Las tres partes se mantienen discretas sobre el futuro de las negociaciones pero el interés está servido ante los insistentes rumores desde hace meses de que el que fuera ?el rey del pop? está en la ruina.
Jackson, de 47 años, superó el pasado junio el juicio por pederastia tras ser declarado no culpable de todos los cargos.
También está dispuesto a comenzar una nueva vida en Bahrein, donde se afincó nada más concluir el juicio y desde donde quiere reconstruir su carrera. Sin embargo, como otros mortales, Jackson tiene ahora que superar los ?números rojos?. Lo malo es que los suyos son mucho más millonarios.
Según la información que la Fiscalía facilitó durante el juicio por pederastia, Jackson acostumbra a gastar anualmente unos 30 millones de dólares por encima de sus ingresos.
De hecho, en lo que va de año el cantante ha tenido que responder a cuatro demandas por incumplimiento en el pago de facturas por valor de 3,3 millones de dólares. Durante el mismo juicio, la Fiscalía indicó que el cantante se estaba retrasando en el pago de las hipotecas de sus mansiones californianas de Encino y Santa Bárbara.
Y ahora circulan informaciones de que el pasado octubre, Jackson fue un moroso con el pago del interés correspondiente al préstamo de 200 millones de dólares.
Aún así, el cantante de Bad y una de las figuras más importantes de la música contemporánea, está lejos de la pobreza.
Junto a su catálogo musical, que incluye el álbum ?Thriller?, del que ya ha vendido más de 26 millones de copias, están los derechos que posee junto con Sony/ATV sobre más de 4.000 canciones. El catálogo incluye temas como ?Blowin in the Wind? de Bob Dylan y populares canciones de Joni Mitchell y Stevie Nicks, pero la joya de la corona son las más de 250 canciones de los Beatles, entre ellas la popular ?Yesterday?.
Una colección musical valorada en más de 500 millones de dólares y cuya valía sigue en ascenso ante la nueva vida de estos temas en otros formatos como su venta para teléfonos móviles o en anuncios.
Jackson compró su parte del catálogo por 48 millones de dólares hace unas dos décadas cuando estaba en el punto álgido de su carrera.
Ahora comparte esta inversión millonaria con el sello Sony/ATV que mantiene la opción de compra en caso de venta.
Una venta que, de producirse, sería complicada y cara ya que llevaría consigo el pago de unos 40 millones de dólares en impuestos según el testimonio presentado en el juicio. Pero se trata de una venta muy improbable, al menos mientras Jackson pueda renegociar su deuda.
Según el periódico Variety, los representantes de Jackson quieren retrasar el pago de la deuda al menos unos seis meses y para ello están negociando unos intereses mensuales leoninos del 9.5 por ciento, lo que se traduce en más de 1.5 millones de dólares al mes.
Al menos en el Reino Unido, Jackson tiene incluso un plan artístico con el que conseguir algo más de líquido.
Se trata de la reedición de grandes éxitos que desde el 23 de enero y lo largo de 20 semanas sacará a la venta uno de sus memorables sencillos con la canción y el vídeo en un mismo paquete, una promoción que funcionó con Elvis Presley. Pero Elvis ya se había muerto y de un artista vivo como Jackson no se esperan reediciones sino productos nuevos.
