El vocero Rubén Aguilar rechaza que la relación con Estados Unidos esté en juego y que la lucha contra la delincuencia organizada haya fracasado.
México, (Notimex).- El vocero de la Presidencia de la República, Rubén Aguilar Valenzuela, negó que el gobierno de México haya fracasado en su lucha contra el crimen organizado o que esté en juego la seguridad nacional.
En conferencia de prensa, el funcionario se refirió a la decisión de las autoridades del estado de Arizona que decretaron "estado de emergencia" en sus comunidades fronterizas con México.
En el salón Venustiano Carranza de la residencia oficial de Los Pinos, el vocero presidencial negó que la relación con Estados Unidos esté en juego y destacó que la cooperación y la lucha conjunta es la única forma de vencer al crimen organizado en la frontera común.
Aseguró que en México continúa el combate frontal contra ese flagelo como lo demuestra la detención de 29 narcotraficantes en Monterrey y en Culiacán.
Aguilar Valenzuela sostuvo que la Presidencia de la República no ignora el problema de la inseguridad en la frontera norte de nuestro país, pero tampoco acepta que corresponda únicamente a nuestra nación, pues es también de los dos gobiernos.
El funcionario informó que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) será la encargada de responder a los comentarios del embajador Antonio O. Garza, quien dijo que el cierre del consulado en Nuevo Laredo, Tamaulipas fue un castigo para nuestro país.
Sin embargo, insistió en que la posición de México es que los problemas de seguridad en la frontera son comunes y que sólo de manera coordinada donde cada gobierno haga lo que le corresponde, se podrá combatir efectivamente al crimen organizado.
"No existe una tensión con Estados Unidos ni está en juego dicha relación, pues se trata de problemas particulares de una relación compleja que sólo pueden ser resueltos mediante la colaboración", indicó.
Reconoció que el subsecretario de Relaciones Exteriores, Gerónimo Gutiérrez se encuentra actualmente en Estados Unidos, para abordar temas bilaterales con el gobierno de ese país, entre ellos el de la seguridad, "pero no es el único", subrayó.
El coordinador de Comunicación Social de Los Pinos, reconoció la inseguridad que existe en la zona fronteriza del norte de México, pero insistió en que "no está en juego la seguridad del Estado mexicano" ni la seguridad nacional.
Lo que sí existe, indicó, es que se ha profundizado la batalla frontal del gobierno mexicano contra de la delincuencia organizada.
Asimismo, rechazó que el estado de emergencia decretado por Arizona y Nuevo México entierre definitivamente la posiblidad de un acuerdo migratorio, el cual, dijo, "no es una esperanza sino una necesidad para los dos países y así resolver este problema de una vez por todas".
Indicó que el acuerdo migratorio no es un problema de "esperanza o no" sino una necesidad histórica entre los dos países y si no hay una posición definida de Estados Unidos, ese es un problema pero México asume su responsabilidad en lo que le toca.
Un acuerdo migratorio, precisó, contribuiría a garantizar la seguridad en la frontera, acabaría con los polleros y ayudaría a solucionar diversos problemas derivados, en los que no hay un marco legal en la materia.
Aguilar Valenzuela insistió en que el gobierno de México no ha fracasado en su lucha contra la delincuencia organizada, pues en estos momentos hay más de 30 mil miembros de carteles detenidos y "por primera vez rompemos la inercia y combatimos frontalmente al crimen organizado".
