Resultados de valoración decidirá la mejor manera de atender el fenómeno en el campo
El Gobierno Estatal pide que no se especule ni se adelanten escenarios sobre la superficie agrícola que podría resultar dañada por la sequía registrada el territorio duranguense en el último año.
Por otra parte, la Secretaría de Gobierno aclara que no se pueden solicitar declaratorias de desastre como lo han pedido algunas organizaciones o grupos en favor de las zonas dañadas, porque la sequía es un proceso, no un evento como es el caso de las fuertes lluvias.
En estos momentos, las dependencias agrícolas y ganaderas de los tres niveles de Gobierno están haciendo el inventario de los daños que ha causado la falta de agua en distintos municipios del estado de Durango, informó la Secretaría General de Gobierno (SGG).
Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez, titular de la dependencia, señaló que a partir de la valoración que hagan tales instituciones se decidirá cuál es la mejor manera en que se atenderá el fenómeno de la sequía y sus consecuencias, sobre todo en el campo.
“No sé quién diría que se ha dañado el 70 por ciento de los cultivos, porque la evaluación se da en las áreas agrícolas y aquí tenemos que ser muy puntuales para dar los datos oficiales e institucionales que tendremos hasta los próximos días”, señaló.
El diputado Alfredo Salas Andrade, del Partido Duranguense, promovió el pasado martes un punto de acuerdo para que el Congreso recomiende a los titulares de las dependencias del sector agropecuario que se evalúe a fin de declarar al estado zona de desastre en caso de que la actual situación se agrave.
El propio Salas Andrade expuso que algunos funcionarios sólo habían hecho recorridos superficiales por las áreas afectadas, pero en realidad se desconoce hasta dónde llegan los daños que causado la actual sequía, y explicó que los ciclos de maíz, frijol y avena se truncaron por la falta de lluvia, a tal grado que la superficie total perjudicada de estos productos es de un 70 por ciento.
“Este fenómeno de la sequía es un proceso, no es un evento como pudiera ser el asunto de la lluvia. Si bien es cierto que se están levantando unos datos acerca de la superficie agrícola dañada por la escasez de agua, no es un proceso acabado”, explicó Pacheco, quien aclaró que no se puede hablar de declaratorias de desastre.
Tenemos que prepararnos, abundó, para si esto desencadena el fenómeno completo con consecuencias más dañinas para los campesinos; pero en el transcurso de este proceso tenemos que trabajar para solventar lo que podamos con ellos para que no brinque a un tamaño de daños fuera de orden.
Ricardo Pacheco insistió en reiteradas ocasiones que no se puede asistir al Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) porque no aplica en el caso de sequía; por el contrario, se evalúa y se buscan alternativas en las dependencias agrícolas, que son las que trabajan en ello.
Cifras del daño
Según estimaciones de diputados locales como Pedro Toquero Gutiérrez, del PAN, los daños que se han tenido en el campo son graves, ya que de las 240 mil hectáreas sembradas de frijol, sólo 82 mil pueden producir a causa de la falta de agua, y otras 138 mil se encuentran prácticamente descartadas y un porcentaje alto está en peligro de siniestro.
Sin embargo, el sector oficial tiene otras cifras. Según informes de la Delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), son cerca de 19 mil hectáreas de frijol las que registraron pérdidas totales en sus cultivos, debido a la ausencia de lluvias en los últimos días.
Durante este ciclo se lograron sembrar 240 mil toneladas de la leguminosa, de las cuales hasta ahora 138 mil hectáreas se encuentran en riesgo debido a que están en su etapa de ejote, donde el grado de afectación dependerá del tiempo que dure más la sequía, así como el riesgo de posibles heladas tempranas, admite Sagarpa.