Nueva Delhi, (EFE).- Una niña de catorce años consiguió que la permitan divorciarse de su marido, con el que la obligaron a casarse el año pasado, pese a que la legislación india no permite el divorcio de los menores de edad, informó la cadena de televisión local NDTV.
El caso de Susheela ha sacado a la luz la contradicción existente en la legislación india, que prohíbe los matrimonios infantiles, aunque los reconoce como legales, pero no permite iniciar trámites de divorcio a los menores de 18 años.
Decidida a volver a la escuela esta niña ha conseguido que el Consejo Local de su pequeño poblado, en el estado central indio de Andhra Pradesh, le permita divorciarse de Narsimhulu, de 19 años, con quien contrajo matrimonio a los 13 años.
Después de siete meses que describe como "una tortura", Susheela regresó a casa de sus padres y desde entonces ha tratado de obtener su libertad, pero se ha tenido que enfrentar a múltiples obstáculos, ya que la ley no contempla el divorcio a los menores de edad.
Aunque la legislación india no permite el matrimonio de menores, esta práctica es muy común en el mundo rural en amplias zonas del país.
"De acuerdo con la Ley Hindú del Matrimonio, incluso si los dos cónyuges son menores el casamiento se considera legal, pero no se permite el divorcio hasta que no tienen 18 años, lo cual es muy injusto", afirma Isidore Philips, un activista que lucha por la abolición de los matrimonios infantiles.
Dado que Susheela no puede presentar su caso en un tribunal, ha tenido que someterlo a la decisión del Consejo local, que trató de convencerla de que volviera con su marido, pero ella se negó y argumentó que él la tenía aterrorizada y la golpeaba con frecuencia.
"Quiero estudiar, voy a acabar la primaria y, si puedo, seguiré estudiando", afirmó ante las cámaras de televisión.
Narsimhulu por su parte asegura que pagó más de 1.500 dólares a la familia de Susheela para casarse con ella y exige que le devuelvan el dinero para poder casarse de nuevo.
El Consejo acordó ayer permitir este atípico divorcio, que se formalizará el próximo mes cuando a Susheela se le retire el collar llamado "mangalsutra", que simboliza el matrimonio.
Los padres de Susheela han reconocido que fue un error casarla y no creen que el divorcio sea vergonzoso para la familia, una opinión muy poco común en el país, donde el divorcio es contemplado como una deshonra para la mujer.
En la India hay al menos un millón y medio de niñas casadas según el Gobierno, cifra que podría ser mayor según indican organizaciones no gubernamentales.
Unas 300.000 mujeres casadas menores de 15 años tienen además al menos un hijo, lo que significa que una de cada tres adolescentes casadas tienen un embarazo antes de llegar a esa edad.