GUATEMALA, (Reuters).- Una niña guatemalteca de dos años estuvo tres días en una habitación junto a los cuerpos ensangrentados de su madre y otras tres personas asesinadas a punta de machete, dijeron autoridades.
Las otras víctimas fueron dos niños de cinco y siete años y una muchacha de 17 años que estaba embarazada. La niña fue rescatada cuando su llanto llamó la atención de los vecinos.
"Tenía picaduras de insectos, estaba desnutrida y deshidratada", dijo el portavoz del Departamento de Bomberos, Ricardo Lemus.
La niña, que las autoridades no identificaron por su nombre, resultó ilesa en el ataque, pero no ha quedado claro por qué no fue atacada.
El cuerpo de la madre, Magali Larga Estrada, de 25 años, fue herido gravemente. Larga era una nicaragüense que vivía en Guatemala y vendía ropa.
La Policía investiga si los asesinatos, en un distrito atestado de delitos en el extremo de la ciudad, estaban relacionados con una extorsión de pandillas.
Docenas de personas son asesinadas todas las semanas en Guatemala en una ola delictiva alimentada por la extensa pobreza, el narcotráfico y el deficiente cumplimiento de la ley.
Los enfrentamientos entre las pandillas callejeras, conocidas como "maras", son culpables de gran parte de la violencia, según las autoridades.
Dos pandillas, conocidas como "18" y "Mara Salvatrucha", se atacan mutuamente con frecuencia y matan a los miembros que intentan abandonar sus filas.
En Guatemala, sólo un cinco por ciento de los casos de asesinatos logra resolverse, según funcionarios.
